Los abogados de la ex primera ministra de Reino Unido Liz Truss han enviado una solicitud formal de 'cese y desistimiento' al actual 'premier', Keir Starmer, para que ponga fin a sus críticas contra la gestión de la exmandataria y sus acusaciones sobre que "hundió la economía" británica con el denominado minipresupuesto de septiembre de 2022.
El escrito recalca que las continuas afirmaciones de Starmer son difamatorias y "probablemente seguirán causando grave daño" a la reputación de una Truss que de algún modo relaciona estas acusaciones a la pérdida de su escaño en las elecciones legislativas del pasado verano, según recoge la cadena británica de noticias Sky News.
El equipo de abogados de la ex primera ministra Truss recalca que es "falso" afirmar que el minipresupuesto desplomase la economía, e incluso alude a la definición académica de lo que se considera "hundimiento de la economía". En este punto, acusa a Starmer de hacer muestra de su "ignorancia de la economía básica".
Aquella medida económica de Truss incluyó 45.000 millones de libras de recortes de impuestos, aumentando notablemente los costes de endeudamiento del Gobierno británico en apenas un día. La libra llegó a caer a mínimos históricos frente al dólar, subieron las hipotecas y los fondos de pensiones se vieron afectados.
Sin embargo, los abogados de la ex primera ministra acusan ahora al Banco de Inglaterra por la gestión de aquella situación, y afirman que en ningún momento aumentó el desempleo ni hubo "ninguna pérdida sostenida de riqueza", con lo que no se registraron "impactos económicos duraderos".
Con todo esto, Truss ha exigido a Starmer que "cese y desista inmediatamente" sus acusaciones en una solicitud que "se realiza en el contexto de los niveles básicos de civismo que deben respetar los políticos de alto nivel". "Confiamos en que usted responderá en consecuencia", remacha el texto.