Identifican unas moléculas que predicen la recuperación de pacientes con ictus isquémico

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Barcelona (España), 9 ene (EFE).- Un estudio ha identificado cinco moléculas de microARN presentes en sangre que predicen cómo será la recuperación de los pacientes que han sufrido un ictus isquémico, lo que abre la puerta a futuros tratamientos que regulen estas moléculas.

El ictus isquémico, causado por un coágulo que bloquea un vaso sanguíneo en el cerebro, es la principal causa de discapacidad en adultos y la segunda causa de muerte en el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud.

El nuevo trabajo, elaborado por el Instituto de Investigación del Hospital del Mar, en España, ha detectado la relación entre un peor pronóstico de los pacientes y tener altos niveles en sangre de cinco microARNs, partículas que modulan la activación y desactivación de ciertos genes.

Este descubrimiento, publicado en la revista Neurology, abre las puertas a nuevos tratamientos que regulen estas moléculas para mejorar procesos clave en la recuperación, como la neurogénesis (generación de nuevas células cerebrales) y la angiogénesis (formación de vasos sanguíneos), según el coordinador del grupo de investigación neurovascular del Hospital del Mar, Jordi Jiménez Conde.

Esta investigación es la primera en Europa que relaciona moléculas con la evolución del derrame cerebral y ha sido validada con más de 400 pacientes de varios hospitales españoles.

En una primera fase, tras analizar a 215 personas que habían sufrido un ictus isquémico, el estudio detectó la relación entre ciertos microARN y un peor pronóstico a los tres meses del episodio; posteriormente, los resultados fueron validados en una segunda cohorte de 191 pacientes, lo que confirmó la conexión de estas moléculas con la evolución clínica.

Según una de las investigadoras del Hospital del Mar, la doctora Isabel Fernández Pérez, los próximos pasos deben centrarse en estudiar cómo estos microARN afectan a las neuronas y los vasos sanguíneos para "confirmar la relación causa-consecuencia y la posibilidad de utilizarlos como tratamiento".

Algunos de los microARN identificados ya tienen inhibidores que pueden servir para modular su actividad sobre los genes que regulan.

Esto abre el camino para estudiar vías que conviertan su función en un potencial tratamiento que mejore el pronóstico de las personas que han sufrido un ictus isquémico. EFE

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