Hong Kong, 9 ene (EFE).- Científicos de Hong Kong han descubierto indicios de la presencia de una especie de nutria "extremadamente rara" en las aguas al norte de la isla de Lantau, un área donde se creía que esta especie había desaparecido desde la década de 1960, según reportaron hoy medios locales.
A través de un análisis genético realizado en excrementos secos del tamaño de una moneda de un dólar, hallados en la isla de Hermano Oriental, los conservacionistas han podido confirmar la existencia de la nutria euroasiática, considerada uno de los mamíferos más escasos de la región.
En un artículo publicado el mes pasado, investigadores de la Granja y Jardín Botánico de Kadoorie informaron que este descubrimiento amplía el rango de distribución conocido de estos mamíferos, que anteriormente se limitaba a humedales costeros y ríos, extendiéndose ahora a las islas costeras y al medio marino.
Especialistas sugieren que las nutrias euroasiáticas, que requieren agua dulce para sus necesidades básicas, podrían encontrarse en la costa norte de Lantau. Esta isla, la más extensa entre las 263 de Hong Kong, presenta una rica variedad de ecosistemas, desde manglares hasta praderas, que ofrecen oportunidades para la caza y anidación.
Asimismo, los expertos enfatizan que los hábitats marinos para estas especies han sido "ignorados durante años", subrayando la urgencia de analizar el impacto de futuros desarrollos en el norte de Lantau sobre estos animales en peligro.
La nutria euroasiática (Lutra lutra) es una especie catalogada como "casi amenazada" a nivel global, con una distribución amplia que abarca las regiones Paleártica y Oriental, desde el oeste de Europa y el norte de África hasta el Pacífico Norte y el Sudeste Asiático.
En décadas recientes, la población de nutrias en Europa ha evidenciado una recuperación tras descensos históricos causados por la contaminación y la pérdida de hábitat. No obstante, en gran parte de Asia, la especie continúa enfrentando serias amenazas, con datos poblacionales limitados y frecuentemente imprecisos.
En China, esta especie ha experimentado una drástica reducción de su área de distribución y abundancia desde la década de 1950 hasta 1980, atribuida a la caza sostenida a nivel nacional, la pérdida de hábitat, la contaminación del agua y la disminución de sus presas.
Por su parte, en la excolonia británica, los lutrinos han sufrido crecientes presiones humanas, llegando a considerarse extintas debido al desarrollo urbano acelerado, a pesar de contar con protección legal desde 1936.
Desde su redescubrimiento en la Reserva Natural de Mai Po en los años 80, las observaciones de esta especie esquiva han sido esporádicas, con registros confirmados restringidos al noroeste del área de los Nuevos Territorios.
La nutria de agua dulce ha sido catalogada como una especie de interés para la conservación en la región. Un estudio reciente, realizado entre 2018 y 2019 mediante análisis de ADN, identificó únicamente siete ejemplares en sus hábitats principales, subrayando su estatus como uno de los mamíferos más raros de la zona. EFE