129-122. Los Cavaliers se llevan un choque de titanes contra los Thunder

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Andrea Montolivo

Chicago (EE.UU.), 8 ene (EFE).- Los Cleveland Cavaliers se llevaron este miércoles un choque de titanes contra los Oklahoma City Thunder (129-122), un duelo entre franquicias que llevaban respectivamente diez y quince triunfos consecutivos, e incrementaron su racha a once para reforzar su primera plaza en el Este con un balance de 32 victorias y cuatro derrotas.

Los Cavs del técnico Kenny Atkinson no se ponen límites y tumbaron a los Thunder, que siguen al mando del Oeste con 30 victorias y seis derrotas, en un recital de baloncesto.

Jarrett Allen lideró la victoria de los Cavs con un doble doble de 25 puntos y doce rebotes, a los que añadió seis asistencias y tres robos, con nueve de once en tiros de campo.

Ante una de las defensas más feroces de la NBA, los Cavaliers anotaron 129 puntos y acabaron con siete jugadores con dobles dígitos. Evan Mobley firmó 21 puntos, diez rebotes y siete asistencias y Darius Garland aportó 18 puntos.

Incluso en una noche en la que Donovan Mitchell, el que más puntos promedia para los Cavs este año, los hombres de Atkinson supieron salir ganadores. Max Strus brilló saliendo del banquillo con 17 puntos y cinco de seis en triples.

Son la mejor franquicia con mejor balance de la NBA los Cavaliers y dieron un aviso a la liga al doblegar a unos Thunder en los que Shai Gilgeous Alexander metió 31 puntos y Jalen Williams aportó 25 tantos y nueve asistencias.

Sin Chet Holmgren, el pívot Isaiah Hartenstein rozó el triple doble con 18 puntos, once rebotes y ocho asistencias.

OKC acabó con un 48 de 90 en tiros de campo, incluso mejor que el 47 de 90 de los Cavs, pero conectaron once de 35 desde el arco, por el 15 de 36 de sus rivales.

La Rocket Mortgage FieldHouse albergó un cruce monumental entre las dos franquicias más dominantes de la NBA. Los Thunder llevaron a Cleveland su racha de quince victorias consecutivas para retar a unos Cavs que llevaban diez y que, anteriormente, habían abierto su campaña con quince triunfos al hilo.

Un auténtico choque de titanes que se reflejó en pista, con un partido intenso, luchado, con porcentajes prácticamente idénticos al descanso que rozaban el 50 % y los Cavs capaces de llevarse a vestuarios tres puntos de margen en el 62-59.

Una doble victoria para el equipo de Kenny Atkinson, pues Donovan Mitchell, frenado por una brillante defensa uno para uno de Luguentz Dort, apenas conectó un tiro de campo de ocho.

Ante los apuros de Mitchell, los Cavs se apoyaron en el poderío en la pintura de Jarrett Allen (15 puntos y 6 rebotes al descanso) y Evan Mobley (13 puntos), y también contaron con un Strus en forma, que selló tres de sus primeros cuatro intentos desde el perímetro.

Con Gilgeous Alexander y Williams sosteniendo a OKC con 16 y 13 puntos, respectivamente, los Cavs regresaron a los vestuarios en un ambiente de euforia total, después de que Mitchell se sacudiera de la presión con un potente mate con dos manos que certificó el 62-59.

Los Thunder, que habían alcanzado nueve puntos de ventaja al empezar el segundo período, estuvieron abajo por seis (87-81) en el tercer período ante un nuevo triple de Strus, pero, apoyados en Isaiah Hartenstein, consiguieron mantener el choque en equilibrio.

Sin embargo, eran señales de que los Cavs, empujados por su público, podían pisar el acelerador en cualquier momento.

Lo hicieron con un parcial de 8-0 culminado por Ty Jerome para el 114-107, y tras una respuesta de OKC con un 6-0, Donovan Mitchell clavó un gran triple para volver a incrementar la renta de los Cavs hasta el 121-114 con cuatro minutos y medio por jugar.

El golpe decisivo al partido llegó en los últimos dos minutos, cuando los Cavs consiguieron cerrar su defensa y retomar siete puntos de ventaja con una gran jugada individual de Darius Garland, quien subió el 129-122 con 27.4 segundos en el cronómetro.

No pudieron responden los Thunder, que cayeron con honor en un partido espectacular. EFE

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