Londres, 8 ene (EFE).- El primer ministro británico, Keir Starmer, consideró innecesario este miércoles abrir una investigación a nivel nacional en el Reino Unido, como piden los conservadores, sobre los casos de bandas que seducían a menores con fines de abuso sexual.
En la sesión semanal de control al primer ministro en la Cámara de los Comunes, el líder laborista se refirió al escándalo que domina esta semana el debate político sobre esas bandas, en gran parte de origen paquistaní y en distintas zonas del país, que hace más de 20 años seducían a niñas para después abusar de ellas.
La polémica se desató después de que el millonario tecnológico Elon Musk acusase hace unos días a Starmer de haber sido "cómplice" del fracaso de las autoridades de proteger a las víctimas y procesar a los abusadores cuando fue director de la Fiscalía entre 2008 y 2013.
Ante la insistencia de la líder conservadora, Kemi Badenoch, para que el Gobierno abra una pesquisa nacional -a pesar de que hubo varias al respecto pero a nivel local en el pasado-, Starmer afirmó hoy en la cámara baja que las víctimas quieren ahora "acción" y no otra investigación, por considerar que ésta llevaría años.
En cambio, el primer ministro urgió a Badenoch a que apoye un proyecto de ley ahora en curso cuyo objetivo es convertir en delito el no informar o encubrir cualquier caso de abuso sexual infantil.
Starmer instó a Badenoch a que abandone su petición de una investigación nacional porque implicaría descarrilar esa legislación destinada a reforzar la seguridad de los niños.
Los conservadores han presentado una enmienda a ese proyecto de ley -titulado de Bienestar Infantil y Escuelas- exigiendo una nueva investigación nacional sobre las bandas, por lo que si los diputados la respaldan, la pieza legislativa tendrá dificultades para avanzar.
Badenoch dijo hoy en los Comunes que no respaldar una investigación podría ser interpretado como un intento de "encubrimiento" por parte del Gobierno y que la pesquisa nacional podría establecer si hubo una motivación "racial o cultural" detrás de los abusos.
Agregó que es muy probable que estas actividades de seducción con fines de explotación aún continúen en algunos lugares del país.
Starmer recalcó que una pesquisa puede quedar terminada en el año 2031 y que es necesario aplicar medidas ahora.
El escándalo también se profundizó después de salir a la luz que la viceministra para la Protección de Mujeres y Niñas, Jess Phillips, rechazó los pedidos del Ayuntamiento de Oldham -dentro del llamado Gran Manchester, norte inglés- para una investigación gubernamental sobre las bandas de seducción históricas en la ciudad. EFE
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