Bangkok, 8 ene (EFE).- Más de 7.800 rohinyás se embarcaron el año pasado en peligrosas travesías en barco para huir de Birmania (Myanmar), un 80 por ciento más que en 2023, informó este miércoles el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
En un comunicado, el Acnur precisó que unos 650 rohinyás, una perseguida minoría de origen birmano, murieron o desaparecieron en estas travesías en las que el número de menores ascendió al 44 por ciento en 2024, comparado con el 37 por ciento el año anterior.
En lo que va de enero, 460 hombres, mujeres y niños de esta minoría étnica llegaron a países como Malasia, Indonesia y Sri Lanka después de pasar semanas en alta mar en situación precaria, con un total de diez fallecidos, según datos del organismo de la ONU.
"Salvar vidas debe ser la prioridad", dijo la directora de la oficina regional del Acnur para Asia y el Pacífico, Hai Kyung Jun, en un llamamiento a los países de la región a prestar ayuda a estas personas.
"Hacemos un llamamiento a los Estados a seguir con los esfuerzos de búsqueda y rescate y a garantizar que los supervivientes reciben la asistencia y protección que requieren", agregó Jun.
Desde hace años, los rohinyás, que profesan en su mayoría el islam, huyen de Birmania, un país de mayoría budista en el que sufren discriminaciones y abusos, y de Bangladés, donde más de un millón viven hacinados en campos de refugiados.
Estas travesías suelen realizarse principalmente entre noviembre y marzo, cuando las condiciones del mar son mejores en el golfo de Bengala y el mar de Andamán, y sus principales destinos son Indonesia y Malasia.
Estos dos países del Sudeste Asiático han recibido a miles de rohinyás, pero en los últimos años ha aumentado el rechazo a las llegadas por parte de las autoridades y algunas comunidades locales.
El sábado pasado, las autoridades de Malasia afirmaron que habían rechazado dos barcos con unas 300 personas a bordo tras proveerlos de comida y bebida cerca de la isla de Langkawi, aunque no precisaron que se trataba de rohinyás.
Al día siguiente, unos 264 miembros de esta etnia desembarcaron en las costas indonesias, donde la Policía indicó que unos 10 murieron en la travesía.
Los rohinyás, a los que Birmania niega la ciudadanía, sufrieron en 2016 y 2017 unas operaciones militares por parte del Ejército birmano que provocó el éxodo de más de 800.000 personas a la vecina Bangladés, lo que la ONU calificó como una limpieza étnica y posible genocidio.
En 2024, la situación de los rohinyás se volvió más insostenible en el oeste de Birmania debido al conflicto armado entre las fuerzas de la junta militar que tomaron el poder en 2021 y la guerrilla del Ejército Arakan. EFE