Kabul, 7 ene (EFE).- La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) afirmó este lunes que cerca de 23 millones de afganos -la mitad de la población de Afganistán- requerirá de ayuda humanitaria en el recién comenzado año para sobrevivir, en medio de un aumento de la pobreza y de riesgos asociados a la crisis climática.
"En 2025, casi la mitad de la población (unos 22,9 millones de personas) necesitará asistencia humanitaria para sobrevivir, debido a la limitada capacidad para satisfacer las necesidades tanto crónicas como agudas", se lee en un informe compartido hoy en X por esta agencia de la ONU con los principales desafíos de Afganistán en 2025.
Entre los mayores problemas que afrontará el país en los próximos meses destaca el declive -aún mayor- de su economía, que Naciones Unidas calcula que se ha contraído en casi un 33 % desde la llegada al poder de los talibanes en agosto de 2021.
"El desempleo, el subempleo, el endeudamiento de los hogares y la pobreza siguen siendo generalizados y afectan a alrededor del 48 por ciento de la población", agregó el informe.
Otro de los desafíos que la agencia identificó para 2025 es la vulnerabilidad a la crisis climática, y señaló al fenómeno climático conocido como 'La Niña' como una de sus principales preocupaciones.
Este fenómeno, que se produce por un enfriamiento de las aguas superficiales en el océano Pacífico tropical, tiene repercusiones sobre el clima mundial, y en Afganistán podría provocar una sequía durante los primeros meses del año que empeoraría la crisis alimentaria y el acceso a agua de la población afgana.
En este sentido, el informe estimó que casi quince millones de afganos, se enfrentarán a una inseguridad alimentaria aguda hasta marzo de 2025.
La falta de seguridad, que cuesta cada mes la vida de 55 personas por artefactos explosivos, o las incesantes restricciones del Gobierno de facto de los talibanes, son otros de los obstáculos principales a los que la población deberá hacer frente este año, según la ONU.
Las recientes leyes de la moral, que impiden entre otras cosas la voz de la mujer en público, el veto a la educación superior femenina, o la limitada libertad de movimiento para las afganas -que deben salir a la calle acompañadas de un tutor masculino-, fueron algunas de las medidas impuestas por los talibanes que destacó el comunicado.
Para tratar de paliar parte de esta grave crisis económica y humanitaria en Afganistán, especialmente con la entrada del invierno, Naciones Unidas estimó que requerirá 179 millones de dólares en financiación adicional, que le permitirían alcanzar a poco más de un millón de personas, de los casi seis millones de casos identificados como especialmente urgentes.EFE