Washington, 6 ene (EFE).- Estados Unidos trasladó a once detenidos yemeníes del centro de detención de Guantánamo a Omán, según informó el Pentágono este lunes, marcando una de las medidas más drásticas en años para reducir al población en la prisión militar estadounidense.
Los hombres, que habían estado detenidos durante más de dos décadas sin ser acusados ni sometidos a juicio, fueron capturados tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Además, habían permanecido detenidos a pesar de que EE.UU. los consideraba aptos para ser puestos en libertad durante varios años porque no podían ser devueltos legalmente a Yemen, país que sigue sumido en una guerra civil.
El traslado de hoy fue el más grande que se ha llevado a cabo durante el mandato del presidente Biden, quien prometió cerrar la prisión.
Sin embargo, el presidente electo, Donald Trump, quien tomará el poder el 20 de enero, había prometido en su primer mandato mantener abierta la prisión ubicada en la isla de Cuba y "llenarla de tipos malos", aunque no envió a ningún prisionero.
Actualmente, 15 hombres permanecen en la prisión: seis de ellos nunca han sido acusados; tres también están autorizados para ser liberados y esperan ser transferidos, y otros tres están esperando la autorización, según un comunicado del Centro de Derechos Constitucionales.
En las últimas semanas, Estados Unidos ha transferido a otros cuatro reclusos de Guantánamo (un keniano, un tunecino y dos malasios).
La prisión de Guantánamo fue establecida en 2002 por el gobierno de Estados Unidos para albergar y procesar a presuntos terroristas extranjeros tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. EFE