El Gobierno de Estados Unidos ha condenado este lunes "las flagrantes violaciones" del alto el fuego por parte de las milicias del Movimiento 23 de Marzo (M23) en el este de República Democrática del Congo (RDC), después de que tomara la ciudad de Masisi, capital del territorio homónimo en la provincia de Kivu Norte.
"Los continuos avances del M23, incluida la toma de la ciudad de Masisi este fin de semana, perjudican los esfuerzos por alcanzar una paz negociada en el este de RDC, al tiempo que dañan y desplazan a los civiles de la zona", reza un comunicado del Departamento de Estado estadounidense.
El portavoz de la diplomacia, Matthew Miller, ha pedido al M23 --apoyado por Ruanda y sancionado por EEUU y la ONU-- que cese "de inmediato las hostilidades y respete el alto el fuego", mientras que ha reiterado su llamamiento para que Ruanda retire a sus tropas de RDC.
"Para poner fin al conflicto y al sufrimiento, es vital que tanto la RDC como Ruanda cumplan sus compromisos con el Proceso de Luanda mediado por Angola y garanticen que el mecanismo de verificación 'ad hoc' reforzado esté en funcionamiento", ha concluido.
El M23 es un grupo rebelde integrado principalmente por tutsis congoleños que opera principalmente en la provincia de Kivu Norte. Tras un conflicto entre 2012 y 2013, se firmó un acuerdo de paz, si bien el grupo lanzó una nueva ofensiva a finales de 2022.
La situación ha provocado una crisis diplomática entre RDC y Ruanda por su apoyo al grupo, haciendo temer un conflicto a gran escala. Kigali, por su parte, acusa a Kinshasa de reprimir a los tutsis congoleños con apoyo de grupos como las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), fundado e integrado principalmente por hutus responsables del genocidio de 1994 en Ruanda.