Las autoridades de Corea del Norte han confirmado este martes el lanzamiento de un "nuevo" misil balístico hipersónico de alcance intermedio, que fue lanzado en la víspera desde un "suburbio" de la capital norcoreana, Pyongyang, y sobrevoló unos 1.500 kilómetros antes de "aterrizar con precisión en aguas de un objetivo simulado en mar abierto".
El líder norcoreano, Kim Jong Un, que supervisó la prueba del "exitoso" lanzamiento, ha destacado que la prueba "no tuvo ningún efecto negativo sobre la seguridad de los países vecinos" y que los objetivos eran el desarrollo de las capacidades de defensa nacional y la disuasión estratégica contra "rivales potenciales ante el cambiante entorno de seguridad regional".
"El ensayo demostró sin lugar a dudas que estamos desarrollando activamente sistemas de armas de nuevo tipo tan poderosos como el misil balístico hipersónico de alcance intermedio para hacer frente a las diferentes amenazas de seguridad que las fuerzas hostiles plantean a nuestro Estado en la actualidad", ha declarado.
Kim ha hecho hincapié en que considera que "es posible que pocos países en el mundo posean un sistema de armas de este tipo", en el que se ha utilizado fibra de carbono y un nuevo método basado en tecnologías introducidas en el sistema de control de vuelo y guía. "Hemos adquirido una fuerza técnica que no es fácil de conseguir", ha asegurado.
Si bien ha expresado que se trata de un "logro claro y un acontecimiento especial" para "estar orgullosos, ha remarcado que se trata de "un plan y un esfuerzo para la autodefensa, no un plan y una acción ofensiva".
"Al igual que el propósito intencional de todas las potencias militares, el desarrollo de un nuevo tipo de misil hipersónico tiene como objetivo principal poner de manera constante la disuasión de guerra nuclear del país en una base avanzada al hacer que los medios para cambiar la situación de guerra, el sistema de armas al que nadie puede responder, se conviertan en el eje de la disuasión estratégica", ha manifestado.
Este lanzamiento ha coincidido con el viaje del jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, a Corea del Sur, y tiene lugar dos semanas antes de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, asuma el cargo, ceremonia que se celebrará el 20 de enero. Cabe mencionar que los últimos lanzamientos fueron el 5 de noviembre, fecha en la que se celebraron las elecciones presidenciales estadounidenses.
Las relaciones entre las dos Coreas se encuentran en su momento más bajo en años debido al aumento de los ensayos balísticos por parte de Pyongyang, que viola las sanciones impuestas por Naciones Unidas, y al estrechamiento de la cooperación militar entre Seúl y Estados Unidos.