Santiago de Chile, 6 ene (EFE).- La Dirección del Trabajo en Chile dio este lunes un varapalo a la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) de Chile al declarar ilegal su decisión de cambiar las condiciones de la segunda división y limitarla solo para jugadores menores de 23 años.
Una decisión que llevó la semana pasada al Sindicato de Futbolistas Profesionales chilenos (SIFUP) ha declarar una huelga que impide hasta la fecha la celebración de todos los campeonatos organizados por la ANFP esta temporada, incluida la liga, que debería arrancar a finales de este mes con la disputa de la supercopa entre Colo Colo y Universidad de Chile.
En un comunicado, la dirección nacional de Trabajo explica que "no es ajustado a derecho celebrar acuerdos con efectos laborales sobre terceros que prohíban o limiten la contratación de trabajadores únicamente en atención a la edad de éstos, ya que junto con cercenar de manera expresa la libertad constitucional de trabajo de tales dependientes, se estaría utilizando abiertamente para dicha decisión, uno de los criterios discriminatorios definidos en el Código del Trabajo”.
La resolución emitida, tras la reunión que la gremial sostuvo la mañana de este lunes con el organismo laboral, agrega que es una “cuestión que eventualmente podría configurar una vulneración de derechos fundamentales de los trabajadores afectados”.
Además reiteró que tienen la “facultad para fiscalizar y eventualmente sancionar a cualquier empleador que formule, directamente o a través de terceros y por cualquier medio, una oferta de trabajo que contenga una condición discriminatoria”.
El exjugador Gamadiel García, presidente de la Sifup, aseguró a medios locales que “el dictamen nos da el favor al considerar la norma discriminatoria, contra la ley y la Constitución. Estamos afrontando una paralización de actividades por esto y otros puntos que enviamos a la ANFP el 5 de noviembre”.
El Consejo de presidentes de la ANFP había tomado la resolución sobre el campeonato de Segunda División a finales del año pasado, con la cual dejaría cesantes a cientos de futbolistas que militan en equipos de esta categoría del fútbol chileno.
García había sido citado este lunes para reunirse con el presidente de la ANFP, Pablo Milad, para acercar posiciones ante la votación de la paralización por parte de los jugadores, pero la decisión gubernamental obliga al ente rector a modificar su decisión.
“El dictamen es un respaldo sumamente necesario, al parecer el Consejo de Presidentes no tiene asesoría legal y vota lo que quiere”, dijo García.
La temporada del fútbol chileno está prevista para iniciar el próximo sábado 25 de enero, con la final de la Supercopa entre Colo Colo –campeón de la pasada campaña– y Universidad de Chile como campeón de la Copa Chile 2024.
La ANFP tiene, además, otros dos frentes abiertos en los tribunales y que afectan a la primera división B: la expulsión del profesionalismo del club Deportes Melipilla, campeón de la fase de ascenso, denunciado por su rival, Deportes Concepción, por no haber pagado los impuestos laborales y que exige que se le conceda por ello el ansiado ascenso desde la segunda división.
Y la denuncia ante los tribunales de Barnechea, equipo de la primera B sancionado por la ANFP con la pérdida de decenas de puntos cuando apelaba por el ascenso a Primera, lo que le hundió al final de la clasificación hasta descender a segunda. A falta de tres semanas, se desconoce qué equipos diputarán la segunda competición del fútbol chileno. EFE