Saná, 6 ene (EFE).- Los rebeldes hutíes de Yemen anunciaron este lunes la detención de tres yemeníes que recopilaban información y vigilaban los almacenes y sitios de lanzamiento de misiles y drones, sus bases militares y de seguridad y las viviendas de algunos de los líderes del grupo insurgente.
Los servicios de seguridad de los rebeldes, respaldados por Irán, indicaron en un comunicado que "se frustraron las actividades hostiles del Servicio de Inteligencia Secreto británico (MI6) y de la Agencia de Inteligencia saudí, ya que elementos pertenecientes a una red de espionaje británica fueron detenidos durante diciembre de 2024".
La nota indicó que las actividades de la supuesta red tenían como objetivo "crear un banco de objetivos", donde "la inteligencia británica, en cooperación y coordinación con la inteligencia saudí, buscaba atraer, reclutar y entrenar a elementos de espionaje para llevar a cabo actividades de inteligencia".
El canal de televisión Al Masirah, portavoz de los hutíes, difundió grabaciones de vídeo de las confesiones de tres yemeníes y de audio de las comunicaciones entre ellos. Uno de los hombres hablaba el dialecto árabe de Arabia Saudí y otro inglés con acento británico. El canal dijo que eran oficiales de la inteligencia saudí y británica.
Los hutíes afirmaron que estos hombres fueron “sometidos a pruebas técnicas y de evaluación durante la etapa de reclutamiento por los oficiales británicos y saudíes en la capital saudí, Riad, y después de su selección y aprobación, se les asignaron cursos de capacitación en monitoreo, vigilancia y recopilación de información".
El objetivo, según la nota, era "equiparlos con habilidades de espionaje, así como capacitarlos en el uso de aplicaciones, dispositivos y técnicas de espionaje para llevar a cabo las tareas y actividades de inteligencia".
Los hutíes denunciaron que el MI6 ha convertido a Arabia Saudí en "un centro de gestión y ejecución de actividades de inteligencia" e indicaron que el Reino Unido utiliza a oficiales saudíes para movilizar a confidentes y espías hacia coordenadas determinadas o una misión en concreto.
Ante esto, los rebeldes advirtieron a “todos los que han estado involucrados y han tratado con la inteligencia del enemigo a que tomen la iniciativa de entregarse a la Justicia”, al tiempo que amenazaron con capturar a "los implicados en traición" y recordaron que el castigo "puede llegar a la pena de muerte".
Arabia Saudí participó en la guerra del Yemen desde 2015 en contra de los hutíes, pero en los últimos años se ha reconvertido en mediador para poner fin al conflicto, mientras que el Reino Unido inició hace un año junto a EE.UU. una campaña de bombardeos contra los hutíes en represalia por sus ataques contra la navegación en el mar Rojo. EFE