Las autoridades de Malasia han interceptado este sábado dos barcos que transportaban a casi 300 migrantes irregulares frente a la costa suroeste de Pulau Rebak, en la isla de Langkawi, según ha informado la Agencia de Control Marítimo de Malasia (MMEA, en inglés).
"Se estima que había cerca de 300 personas a bordo. La agencia proporcionó asistencia inmediata, incluidos suministros de alimentos y agua potable, antes de escoltar a los barcos fuera de las aguas de Malasia para continuar su viaje", ha afirmado en un comunicado el director general de la MMEA, Datuk Mohd Rosli Abdullah, según recoge portal de noticias Malay Mail.
Los pasajeros mostraban signos de agotamiento, y actualmente se está colaborando con las autoridades tailandesas para obtener más información sobre los movimientos de las embarcaciones.
Mohd Rosli ha instado a la comunidad marítima a estar alerta y denunciar actividades sospechosas a través de los números de emergencia.
Aunque aún no se ha confirmado el origen de las personas migrantes, se sospecha que podrían tratarse de refugiados musulmanes rohingya.
Malasia, de mayoría musulmana, ha sido a menudo uno de los principales destinos de los rohingya que han decidido abandonar Birmania a raíz de la ola de violencia registrada en agosto de 2017 en el estado de Rajine.