Kabul, 5 ene (EFE).- El Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda 'de facto' de los talibanes de Afganistán redistribuirá en nueve de las provincias del país a los ciudadanos afganos que retornen.
El ministerio talibán dijo este domingo en un comunicado que los migrantes que regresen a Afganistán -principalmente provenientes de los vecinos Pakistán e Irán- serán ubicados en varias zonas asignadas en Kabul, Ghazni, Kandahar y otras seis provincias.
El Ejecutivo de los fundamentalistas, que gobierna Afganistán desde su llegada al poder en agosto de 2021, formará diferentes comités encargados de administrar las áreas destinadas a la redistribución de migrantes retornados.
En total, el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda afgano destinará a este propósito más de 5.600 hectáreas, informó.
Los talibanes también movilizarán equipos especializados en las nueve provincias para garantizar el éxito de su iniciativa de redistribución.
El número de afganos desplazados a Irán superaba en 2023, los últimos datos disponibles, los tres millones, de los cuales al menos dos millones no poseían permiso de residencia, según los talibanes.
Por su parte, las autoridades de Teherán elevan el número a cinco millones, muchos de ellos llegados a su territorio después del ascenso de los talibanes al poder en 2021.
En el caso de Pakistán, se estima que 600.000 afganos cruzaron a este país asiático después de que los fundamentalistas tomasen el control de Kabul.
Sin embargo, más de cuatro millones de afganos -1,7 millones de ellos sin documentación- habían emigrado a Pakistán desde la invasión soviética de Afganistán en 1979.
Pakistán ha acusado a los migrantes afganos de participar en el contrabando y en otros delitos, incluido el de alojar a insurgentes.
Por su parte, las autoridades afganas dicen que los problemas de seguridad en Pakistán son un problema interno y que Islamabad no puede "culpar a su vecino" por ellos.
Afganistán y Pakistán comparten una frontera porosa que se extiende alrededor de 2.600 kilómetros de longitud, la denominada línea Durand.
El 1 de enero finalizó el plazo para los ciudadanos afganos que viven en la capital paquistaní, Islamabad, para poder residir en ella sin contar con un certificado especial expedido por las autoridades de la ciudad.
La situación entre ambos países permanece tensa después de varios ataques cruzados acontecidos a finales de diciembre, que se iniciaron tras bombardear Islamabad varios campamentos de insurgentes en territorio afgano, a lo que respondieron los talibanes con ataques a zonas fronterizas de Pakistán. EFE