Damasco, 4 ene (EFE).- La presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Mirjana Spoljaric, visitó este sábado Damasco por primera vez tras la caída del régimen de Bachar al Asad y se reunió con la nueva administración siria, mientras reafirmó su compromiso humanitario con el país árabe, informaron diversas fuentes.
La agencia oficial de noticias siria SANA indicó que ha tenido lugar una reunión entre el primer ministro interino de Siria, Mohamed al Bashir, con Spoljaric y su delegación acompañante, sin dar más detalles por el momento del encuentro.
Por otro lado, la responsable de CICR se reunió con la Media Luna Roja Siria, y expresó su "profunda admiración y apoyo a los voluntarios", que desempeñan "un papel fundamental" en el país.
"Junto con la Media Luna Roja siria reafirmamos nuestro compromiso de atender las necesidades humanitarias de las comunidades afectadas en Siria. Seguimos firmes en nuestra asociación para garantizar la prestación ininterrumpida de ayuda y servicios humanitarios en todo el país", indicó la oficina de CICR en Siria en su cuenta oficial de X.
En un comunicado publicado hoy, CICR dijo que las últimas semanas en Siria han sido testigo de "cambios colosales en el país y de acontecimientos que se han desarrollado muy rápidamente. Los primeros días estuvieron marcados por decenas de miles de familias en la carretera, cruzando fronteras donde y cuando era posible, viajando en busca de seguridad y ayuda o intentando regresar a sus lugares de origen".
Para un país y una población que ya han vivido 13 años de "devastadores conflictos armados y otras crisis; donde el 90 % de la población vive por debajo del umbral de pobreza; donde más de 7 millones de personas son desplazados internos (...), los últimos acontecimientos trajeron consigo nuevas necesidades humanitarias y desplazamientos generalizados, tanto internos como transfronterizos", se apunta.
Indicó que, igualmente, estos cambios han impulsado a la gente a "regresar a sus hogares", pero en ciudades y pueblos "parcialmente destruidos y contaminados por artefactos explosivos".
Además, "al abrirse las cárceles y liberarse a los detenidos, y al encontrarse y a veces desenterrarse fosas comunes, las familias también pasaron por momentos emocionalmente duros, llenos de esperanza pero también de angustia, rabia y frustración", zanjó.EFE