La Guardia Civil ha detenido a 11 personas e investiga a otras cinco en Murcia por conformar un entramado delictivo que daba el visto bueno de la ITV a vehículos con carencias técnicas, uno de los cuales tuvo un siniestro vial en el que falleció un bebé de once meses.
La detención se ha producido en el marco de la operación "Mojita", desarrollada en la provincia de Murcia, según indica en un comunicado la Guardia Civil, quien destaca que la trama delictiva certificaba de forma fraudulenta reparaciones inexistentes y aprobaba vehículos en mal estado, con el consiguiente riesgo para los usuarios de las vías.
Entre los detenidos e investigados se encuentran el director técnico, inspectores y personal administrativo de la estación ITV investigada, responsables de talleres y clientes habituales, por los delitos de falsedad documental, contra la seguridad vial, pertenencia a grupo criminal y corrupción continuada entre particulares.
La operación se inició a principios del pasado año, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento que a través de una estación de ITV se estaban realizando actividades fraudulentas relacionadas con las inspecciones a vehículos. Continuando con las investigaciones, los agentes constataron un notable número de inspecciones fraudulentas, especialmente en vehículos de más de 20 años.
Estos vehículos, de considerable antigüedad y con probabilidad de tener carencias técnicas, recibían la aptitud en la inspección sin cumplir los requisitos mínimos de seguridad.
Igualmente, los agentes constataron que se realizaban inspecciones en cuestión de segundos, sin comprobar elementos esenciales, como los cinturones de seguridad y neumáticos, y con prácticas irregulares, como la manipulación de vehículos durante el proceso de inspección.
Durante el desarrollo de la operación, llevada a cabo por efectivos del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Murcia, se ha constatado que en el mes de julio tuvo lugar en la autovía A-33 un siniestro vial en el que un bebé de once meses resultó fallecido.
Los especialistas de la Unidad de Investigación de Seguridad Vial (UNIS) de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, verificaron que se trataba de un siniestro ocasionado por las deficiencias técnicas que presentaba el vehículo, ya que el mismo tenía los neumáticos en mal estado y el origen del siniestro fue el reventón de uno de ellos y la posterior pérdida del control del automóvil.
Los investigadores también comprobaron que la última inspección fue realizada en la estación de ITV investigada unas semanas antes del accidente dando como apto al vehículo involucrado.