El presidente de Filipinas despoja a la vicepresidenta de su asiento en el Consejo de Seguridad

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El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., ha depojado este viernes a la vicepresidenta del país, Sara Duterte, de su asiento en el Consejo de Seguridad Nacional a medida que aumenta la disputa entre ambos, especialmente después de que Duterte amenazara con matar al presidente y a miembros de su familia.

Marcos ha asegurado que la medida responde a una cuestión de "reorganización" del consejo, necesaria para "garantizar que los miembros velan por la protección y la soberanía" del país.

"La vicepresidenta no es considerada una figura relevante a la hora de cumplir con sus responsabilidades en el consejo", ha dicho Lucas P. Bersamin, secretario del presidente, en un comunicado.

Según el documento emitido por la jefatura de Estado, esta reorganización busca garantizar las capacidades de la institución para "adaptarse a nuevos desafíos". Así, el mandatario podrá elegir a "otros altos cargos e incluso ciudadanos de a pie" para ocupar este puesto si lo cree necesario.

Duterte, que hace frente actualmente a varios procesos de destitución tras ser acusada de corrupción, incompetencia y otros delitos, ha dicho haber contactado con una persona para que acabe con la vida de Marcos, la de su mujer, Liza Araneta Marcos, y la de su primo y presidente del Parlamento, Martin Romualdez, en caso de que a ella le pase algo.

Las relaciones entre las familias Marcos y Duterte han empeorado significativamente durante los últimos meses de cara a las elecciones generales de mitad de mandato de 2025. La hija del expresidente Rodrigo Duterte insiste en que está siendo objetivo de un complot para asesinarla.

La disputa se intensificó en junio, provocando la dimisión de Duterte como ministra de Educación. Unos meses antes, su padre había acusado a Marcos de ser un "drogadicto", mientras que Marcos achacó estas declaraciones al grave deterioro de la salud de Duterte por el consumo prolongado de fentanilo, un opiáceo. Por ahora, ninguno de los dos ha aportado pruebas que respalden sus acusaciones.

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