Jerusalén, 3 ene (EFE).- La oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció este viernes que como parte de su compromiso en la lucha contra el crimen organizado dentro de la sociedad árabe han propuesto una serie de enmiendas legislativas para endurecer los delitos relacionados con armas.
"Después de recibir la carta del abogado Rui Kahlon que advertía sobre los peligros inherentes al fortalecimiento de las organizaciones con armas peligrosas, di instrucciones para promover una legislación que fortalezca los órganos de control en la persistente lucha contra las organizaciones criminales y los delitos con armas ilegales", dijo Netanyahu.
El ministro de Justicia, Yariv Levin, ha sido el encargado de preparar un memorando de ley para endurecer los delitos relacionados con armas.
Este memorando incluye una serie de enmiendas legislativas destinadas a brindar a las autoridades policiales herramientas adicionales para descifrar casos de armas de fuego, facilitar el procesamiento de delitos con armas de fuego y hacer que el castigo sea más severo.
Estas nuevas medidas van destinadas sobre todo a los crímenes que ocurren dentro de la comunidad árabe en Israel que vive una violencia casi constante.
Según The Abraham Initiatives, un grupo que hace campaña contra la violencia, 213 árabes israelíes han sido asesinados en circunstancias violentas en 2024, la mayoría por armas de fuego.
En 2023 se registraron 244 muertes violentas y asesinatos dentro de la comunidad árabe de Israel, récord histórico.
Según este mismo organismo, alrededor del 88 % de los asesinatos en la comunidad árabe emanan del crimen organizado, mientras que el resto se atribuye a enemistades de sangre, feminicidios que involucran a miembros de la familia y otras actividades delictivas.
En junio de 2023, Netanyahu, formó un comité interministerial para luchar contra la violencia en el sector árabe, pero todavía no se han visto resultados tangibles, y muchos ven como un gran impedimento que el extremista Itamar Ben Gvir, conocido por su retórica antiárabe, esté al frente del Ministerio de Seguridad Nacional, que controla la policía.
Más de la mitad de los árabes israelíes viven por debajo del umbral de pobreza y sus ciudades y pueblos a menudo tienen infraestructuras y servicios públicos deficientes, ya que ninguna localidad árabe logra una puntuación superior a 5 (del 1 al 10) en la clasificación económica que hace el Gobierno de los municipios del país. EFE