Alemania está dispuesta a ayudar a Siria, pero no aportará dinero a estructuras islamistas

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Damasco, 3 ene (EFE).- La ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, aseguró este viernes desde Damasco que su país está dispuesto a apoyar la transición en la nueva Siria sin Bachar al Asad, pero que no financiará "nuevas estructuras islamistas".

"Queremos ayudar pero no estamos dispuestos a aportar dinero a nuevas estructuras islamistas", aseguró en una rueda de prensa al término de su visita en la capital siria, que realizó en representación de la Unión Europea (UE) junto a su homólogo francés, Jean-Noël Barrot.

Estas declaraciones las realizó después de reunirse con el líder de facto de Siria, Ahmed al Sharaa, que encabeza el grupo islamista Organismo de Liberación del Levante (HTS, en árabe, y heredera de la filial siria de Al Qaeda), que capitaneó la ofensiva que acabó derrocando en tan sólo doce días a Al Asad tras 24 años en el poder.

"Un capítulo pacífico para Siria tiene que partir de un diálogo entre todos los grupos étnicos y religiosos. Además, es muy importante la garantía de los derechos de las mujeres", dijo la jefa de la diplomacia alemana, que consideró el tema de las mujeres como un "parámetro para medir cuán libre es una sociedad".

"Nuestra oferta europea es que el nuevo capítulo para Siria sea un capítulo pacífico. Pero no nos engañamos. Sabemos que Siria todavía está entre dos mundos", aseveró.

También hizo referencia a que los responsables de los crímenes bajo el régimen de Al Asad deben rendir cuentas con la justicia.

"No se pueden recuperar las vidas que se perdieron, pero se puede procurar que se haga justicia. Por eso es importante recabar pruebas y estamos aquí para ofrecer nuestro apoyo en ese proceso con la esperanza de que se pueda hacer justicia", aseveró.

Baerbock ha visitado durante la jornada la infame prisión de Sednaya, al norte de Damasco, donde Amnistía Internacional cifra entre 10.000 y 20.000 internos, sujetos a tortura y malos tratos de forma sistemática, los que había en esa cárcel, que estaba dirigida por la policía militar del depuesto régimen.

Este lugar era el destino final tanto de opositores pacíficos a las autoridades como de militares sospechosos de oponerse a Al Asad desde 2011, en el inicio del conflicto en Siria.

Se trata de la primera visita a Siria de dos jefes de la diplomacia europeos desde la caída de Al Asad el pasado 8 de diciembre. EFE

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