Andrea Montolivo
Chicago (EE.UU.), 2 ene (EFE).- Los Boston Celtics, actuales campeones de la NBA, arrancaron su 2025 este jueves con una victoria de mérito en el campo de los Minnesota Timberwolves (118-115), liderados por 33 puntos de Jayson Tatum.
Los Celtics habían cerrado 2024 con un contundente triunfo por 54 puntos de diferencia contra los Toronto Raptors y dieron una prueba de fuerza ante los Wolves de Anthony Edwards.
Las bajas de Jaylen Brown por un problema en el hombro derecho y del letón Kristaps Porzingis por una lesión en el tobillo izquierdo no frenaron al equipo de Joe Mazzulla, segundo en el Este con un balance de 25 victorias y nueve derrotas.
Los Celtics persiguen a los Cleveland Cavaliers, líderes con 29 victorias por solo cuatro derrotas.
Eso sí, los campeones de la NBA tuvieron que sudar en el Target Center de Minneapolis. Estuvieron arriba 118-110 con dos minutos por jugar, pero no volvieron a anotar hasta el final y los Wolves tuvieron, con Anthony Edwards, el balón para forzar la prórroga.
Tomó un buen tiro el joven líder de Minnesota, pero no consiguió conectarlo para el alivio de Boston.
Tatum dirigió la victoria de los Celtics con 33 puntos, ocho rebotes, nueve asistencias y tres robos. El número cero también brilló desde el arco con seis triples en una noche que confirmó la tendencia al alza en el uso del tiro de tres puntos en la NBA.
Los Celtics, que promediaban poco más de 50 intentos por partido esta campaña, tiraron hasta 57 veces desde el perímetro y conectaron 22. Los Wolves lanzaron 39 veces desde el arco.
Derrick White contribuyó en la victoria de Boston con 26 puntos y anotó cinco triples, y Sam Hauser, titular en el quinteto de Mazzulla, firmó quince con cinco triples.
Jrue Holiday, en su regreso tras una lesión en un hombro que le había dejado fuera en los anteriores tres partidos, metió once puntos y repartió nueve asistencias para Boston.
Los Celtics, que llevan tres victorias en los últimos cuatro partidos, también contaron con nueve puntos (2 triples) de Payton Pritchard saliendo del banquillo.
Y pese al gran ritmo anotador de los Celtics desde el arco, los Wolves consiguieron mantener el partido en equilibrio hasta el final, al acabar por arriba del 50 % de acierto tanto en tiros de campo como en triples.
Julius Randle fue el líder anotador de Minnesota con 27 puntos, ocho rebotes y cinco asistencias, y conectó cinco triples. Naz Reid aportó veinte puntos saliendo del banquillo, con un brillante cuatro de cinco desde el arco.
Anthony Edwards no pasó de los quince puntos, cuatro rebotes y seis asistencias, con cinco de 16 en tiros de campo y dos de cinco desde el arco.
Fue precisamente Edwards en tomar el último tiro del partido para enviarlo a la prórroga. Los Celtics perdonaron repetidamente la sentencia al choque y los Wolves se hicieron con la posesión con 3.1 segundos en el cronómetro.
Pudieron preparar el último tiro con un tiempo muerto y, pese a tener problemas para poner el balón en juego, Edwards acabó tomando un buen tiro de tres puntos. No fue su día. El balón fue repelido por el aro y entregó a los Celtics un gran triunfo a domicilio. EFE