Washington, 2 ene (EFE).- Un tribunal de apelaciones de Estados Unidos paralizó las medidas de neutralidad en la red reinstauradas por la administración del presidente, Joe Biden, y que reestablecían unos estándares regulatorios para los proveedores de internet similares a los que gobiernan servicios públicos como el agua, la electricidad o la telefonía tradicional.
El tribunal del Sexto Circuito consideró que internet no puede ser considerado un mero servicio de distribución de utilidades y que por lo tanto la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) no puede regular internet de esa manera.
Esta decisión judicial es un revés para la administración de Biden, que en abril pasado consiguió que la FCC reinstaurara los estándares de neutralidad en la red que puso en marcha el expresidente Barack Obama (2009-2017) haciendo uso de la mayoría demócrata en esa agencia.
Esa decisión reclasificaba el servicio de banda ancha como un servicio de telecomunicaciones esencial, lo que permitía de nuevo a la Comisión actuar para proteger a los consumidores, defender la seguridad nacional y promover la seguridad pública.
La presidenta de la FCC, Jessica Rosenworcel, aseguró este jueves que "está claro que el Congreso necesita responder y liderar el empuje por la neutralidad en la red y consagrar los principios del internet abierto en la ley federal".
Brendan Carr, el designado de Trump para tomar las riendas de la FCC, celebró la decisión judicial porque pone fin "a los intentos de abuso de poder de Biden en internet" y aseguró que trabajará por una mayor desregulación de las medidas adoptadas durante los cuatro años de la administración Biden.
Los promotores de la neutralidad en la red aseguran que esa regulación es necesaria para evitar que los proveedores de servicios de internet puedan aprovecharse de sus consumidores e interferir en el contenido al que tienen acceso.
El estándar nacional de neutralidad en la red fue aprobado en 2015 durante la presidencia del demócrata Obama, pero fue suspendido por Donald Trump en su primer mandato (2017-2021) y era de esperar que con su regreso al poder se volviera a acabar con esa regulación. EFE