La Paz, 2 ene (EFE).- El presidente de Bolivia, Luis Arce, exhortó este jueves a los 19 magistrados de las altas cortes del país elegidos en los comicios judiciales celebrados en diciembre que ejerzan sus funciones con "imparcialidad" y confió en que serán parte del anhelado cambio del sistema de Justicia boliviano.
Arce se refirió a estos temas tras tomar juramento a los nuevos jueces de los tribunales Supremo de Justicia (TSJ), Constitucional Plurinacional (TCP), Agroambiental (TA) y el Consejo de la Magistratura, en un acto en la casa de Gobierno en La Paz.
"Exhortamos a las nuevas autoridades a ejercer sus nuevas funciones con imparcialidad, ética, moral y pleno apego a las leyes y la Constitución Política del Estado", señaló.
El gobernante reconoció que "hay muchos temas que resolver en la Justicia boliviana", entre ellos, que sea "más transparente, oportuna e independiente" y que esté "al servicio del pueblo garantizando sus derechos".
Arce manifestó el compromiso de su Gobierno de "coadyuvar" en las tareas del órgano Judicial, respetando la "independencia" de poderes, con miras a "fortalecer y cumplir los retos de la Justicia encaminándola hacia el bicentenario" de la fundación del país, que se celebra este 2025.
El mandatario aseguró que los profesionales elegidos en las urnas el pasado 15 de diciembre recibieron "la más alta legitimidad" de la ciudadanía en los comicios, en los que hubo un total de 6.029.704 votos emitidos, de los que el 64,29 % fueron sufragios válidos.
Ambos datos son "los más altos de la historia" boliviana en cuanto a las elecciones judiciales, resaltó.
Arce valoró esta "importante participación" y la organización de los comicios, pese a las complicaciones que tuvo la preselección de candidatos en el Legislativo y las 72 acciones constitucionales "que buscaron parar el proceso electoral".
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) entregó el lunes las credenciales a los 19 magistrados titulares, diez hombres y nueve mujeres, y a sus respectivos suplentes, con pedidos de aplicar la justicia "con equidad" y "sin presiones".
Esa elección fue la tercera de su tipo en Bolivia tras las realizadas en 2011 y 2017, que tuvieron una gran cantidad de votos blancos y nulos en rechazo a los procesos considerados en su momento manipulados por el gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS), para elegir a magistrados afines al Gobierno.
Por un fallo constitucional, en esta ocasión las elecciones se realizaron íntegramente solo en cuatro regiones, mientras que en las otras cinco no se pudo elegir a los jueces del TCP y en dos de ellas tampoco a los magistrados del TSJ.
El mandato de los jueces elegidos en 2017 debía terminar a principios del año pasado, pero en diciembre de 2023 el TCP decidió ampliarlo alegando que se buscaba evitar un "vacío de poder" a falta de las elecciones que no pudieron efectuarse en 2023 por problemas en el Legislativo y numerosas causas judiciales que frenaron varias veces el proceso.
Los magistrados del Constitucional que decidieron la prórroga emitieron recientemente un nuevo fallo que amplía aún más sus funciones y las de los que permanecieron en el TSJ hasta que se completen las elecciones judiciales.
Ante esto, el Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, urgió a dar "señales claras y contundentes para reparar la institucionalidad en el sistema de justicia y respeto a los derechos políticos de los ciudadanos".
"Es imperativo corregir los desvíos de poder que están debilitando los cimientos de nuestra democracia", agregó. EFE
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