Tecnología y ataques de largo alcance, claves para la defensa ucraniana en 2025

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Rostyslav Averchuk

Leópolis (Ucrania), 31 dic (EFE).- Aunque mucho va a depender del apoyo militar que el país reciba de sus aliados, Ucrania también pone sus esperanzas de estabilizar la situación en el campo de batalla en 2025 en el aumento del uso de tecnologías militares modernas y en los ataques contra el territorio enemigo, al tiempo que la calidad del mando militar también cobra importancia.

El derribo del helicóptero Mi-8 ruso por un misil lanzado por un dron marítimo ucraniano cerca de Crimea el martes se convirtió en el primer caso de este tipo en la historia militar e ilustra la velocidad de la innovación dentro las fuerzas de defensa ucranianas, dijo a EFE el analista militar Oleksandr Kovalenko.

"El uso de drones marítimos, tan singular hace poco tiempo, se ha convertido desde entonces en rutina. Del mismo modo, otras tecnologías, como el uso de drones terrestres en combate, minado y logística, van a ser cada vez más habituales e importantes en el próximo año", declaró a EFE el último día del año el experto del Grupo Resistencia Informativa.

Hace dos semanas, la brigada ucraniana Jartia informó del primer asalto "completamente robotizado" de la historia en el que se utilizaron diversos drones y sistemas robóticos, como un dron terrestre equipado con una ametralladora.

"Nuestro objetivo es salvar vidas de soldados sustituyéndolos en el campo de batalla, siempre que sea posible, por complejos robotizados o no tripulados", comentó el comandante de la brigada, Maxim Golubok.

A pesar de sus limitadas capacidades financieras o tecnológicas, Ucrania es el único país del mundo que introduce una tecnología tan innovadora en el combate real, subrayó Kovalenko.

Ucrania está determinada a seguir socavando el potencial militar ruso atacando objetivos militares en territorio enemigo y sus cadenas logísticas.

Las operaciones de Rusia en Ucrania ya están notando el impacto de los ataques en curso, subraya Kovalenko.

"Cada almacén de munición destruido significa menos proyectiles disparados en el campo de batalla, cada puesto de mando destruido significa más caos en el mando militar y cada refinería de petróleo destruida significa una logística más lenta para el ejército ruso", explica.

No obstante, para maximizar los daños, Ucrania necesita más misiles de sus socios en el extranjero. Le permitirían llevar a cabo operaciones, en particular contra puestos de mando militares rusos, de las que hasta el momento son incapaces sus drones, que suelen llevar sólo unos 50 kilogramos de explosivos, según el experto.

Con el telón de fondo de los lentos pero crecientes avances de Rusia en el campo de batalla, las críticas al actual mando militar se intensificaron en Ucrania en 2024.

"Un caos en el mando" podría permitir a Rusia lograr pronto un mayor progreso y avanzar decenas de kilómetros en partes de la línea del frente, advirtió en una entrevista reciente Taras Chmut, jefe de “Come Back Alive”, la mayor ONG del país que ayuda a equipar al ejército.

Kovalenko advierte contra la generalización excesiva a partir de los reveses sufridos por Ucrania, aunque coincide en que son necesarios cambios en la estructura del ejército.

Ahora mismo, Rusia explota la insuficiente coordinación entre las brigadas ucranianas -unidades clave de su defensa que cuentan con varios miles de soldados cada una- y se centra en abrir brechas entre sus posiciones en la línea del frente, explica.

Es necesario organizar su coordinación a un nivel superior, el de las divisiones, argumenta Kovalenko.

En general, a pesar de capturar más de 3.200 kilómetros cuadrados de territorio ucraniano en 2024, Rusia no logró ninguno de sus objetivos clave, como la captura de Toretsk y Chasiv Yar o el inicio de una batalla decisiva por Pokrovsk en la región de Donetsk, apunta Kovalenko.

Sus pérdidas -más de 428.000 muertos y heridos en 2024- alcanzaron niveles récord, según estimaciones de Kiev, en medio de la ampliamente denunciada creciente escasez de equipamiento pesado del ejército invasor.

Aun así, Rusia seguirá atacando a principios de año a pesar de un alto coste para su ejército, con el fin de "impresionar" a Donald Trump y "demostrar" su imbatibilidad, según Kovalenko.

El ejército ucraniano va a permanecer en defensa al menos en la primera mitad de 2025 y seguirá dependiendo del apoyo de sus socios a pesar de los avances en el aumento de su propia producción militar.

"Si nuestros socios nos dan lo justo para defensa, esto significaría más del lento progreso de Rusia, lo que no podría continuar indefinidamente. O podrían apoyarnos lo suficiente para que detengamos al enemigo e incluso lanzemos nuestra propia contraofensiva", subrayó el analista. EFE

(foto) (vídeo)

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