Paula Bayarte
Lima, 31 dic (EFE).-El 2024 pasará a la historia en Perú por ser el año en que murió el expresidente Alberto Fujimori. Pero estos doce meses también estuvieron marcados por la gran impopularidad de la jefa de Estado, Dina Boluarte, y del Congreso, los juicios por corrupción contra exmandatarios y el acercamiento del país hacia China.
A los 86 años y tras "una larga batalla" contra el cáncer, Fujimori (1990-2000) murió el 11 de septiembre. El expresidente fue velado con honores de Estado ante miles de militantes y su misa se convirtió prácticamente en un mitin político.
Más allá de la muerte del autócrata que dividió a Perú entre fervorosos seguidores y férreos detractores estas son las claves del año político peruano.
La gestión de Boluarte se caracterizó durante este 2024 por escándalos judiciales, una baja popularidad y su mala relación con la prensa.
El 'Rolexgate' fue un caso que la puso en la mira de la Fiscalía, pues la mandataria lució relojes y joyas de lujo que no había declarado previamente y, tras ofrecer varias versiones, aseguró que fueron un préstamo de un gobernador regional.
La Fiscalía la investiga ahora por presunto cohecho y también le abrió otra pesquisa por un supuesto abandono de cargo, por haberse sometido a una cirugía de la nariz en 2023, sin hacerla pública.
Las buenas cifras económicas han acompañado al Ejecutivo peruano. El 2024 acabó con la inflación dentro del rango meta, de un máximo de 3 %, y el primer ministro, Gustavo Adrianzén, aseguró que el país superará la meta de crecimiento del 3,2 %.
La celebración del Foro de Cooperación Económica Asia y Pacífico (APEC) y el avance en infraestructuras como el nuevo aeropuerto de Lima, y adjudicaciones en carreteras, proyectos de energía y líneas de metro y tren, han sido algunas de las luces del gobierno.
Pero la sombra de 2024 ha sido el aumento de la inseguridad ciudadana, especialmente el incremento de delitos como la extorsión y el sicariato en Lima, donde al menos 14 distritos han sido declarados en emergencia, mientras que gremios, como el de transportes, se movilizaron para exigir al Gobierno y al Congreso mayores medidas para luchar contra la delincuencia.
Pese a ser muy impopular entre la ciudadanía, el Congreso peruano ha realizado numerosos y cuestionados cambios en la legislación, desde aprobar la vuelta a la bicameralidad, a la reforma de pensiones y leyes contra la lucha anticorrupción.
También sacó adelante la denominada "Ley antiforestal", que según expertos favorece la deforestación, y aprobó ampliar el plazo para el registro formal de mineros, lo que en teoría da cancha libre a la minería ilegal.
La Fiscalía ha vinculado a varios congresistas en presuntos casos de corrupción, y la guinda del pastel fue la denuncia de una supuesta red de prostitución dentro del Legislativo, destapada después del asesinato de una extrabajadora.
Durante el año, los juicios a expresidentes o altos funcionarios coparon los titulares. Entre ellos, destacó la condena a 20 años y 6 meses de prisión contra Alejandro Toledo, quien fue encontrado culpable de haber recibido millonarios sobornos de la empresa brasileña Odebrecht.
En julio de 2024 comenzó el complejo "Caso Cócteles", donde la principal acusada es la hija y heredera política de Alberto Fujimori, Keiko Fujimori, para quien la Fiscalía pide 30 años de prisión por el delito de lavado de activos.
También inició el juicio contra el expresidente Martín Vizcarra por dos casos de presunta corrupción cuando fue gobernador de la región de Moquegua, entre 2011 y 2014, por los cuales la Fiscalía ha pedido que sea condenado a 15 años de prisión.
En cuanto a la política exterior, el 2024 se caracterizó por un gran acercamiento entre Perú y China, traducido en el viaje de Boluarte al gigante asiático y de su homólogo, Xi Jinping, al país andino, para participar en el APEC e inaugurar el megapuerto de Chancay, construido a 80 kilómetros de Lima, con un 60 % de capitales chinos.
El APEC también fue una oportunidad para la firma de la Optimización del Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, la suscripción de un TLC con Hong Kong, avances en las negociaciones con Indonesia y Filipinas, y la firma de un importante acuerdo en Defensa con Corea del Sur.
Se suscribieron, además, los cimientos para la construcción de un futuro puerto espacial con Estados Unidos, aunque continuaron frías las relaciones con México y Venezuela, deterioradas tras la destitución de Pedro Castillo por haber intentado dar un golpe de Estado en diciembre de 2022. EFE
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