Bruselas, 21 jul (EFE).- El gas ruso deja de transitar mañana por Ucrania hacia países del este y el centro de la Unión Europea, aunque el bloque cree que el impacto será limitado tanto en volúmenes como en alcance y confía en suplir este suministro a través de cuatro rutas alternativas desde Alemania Italia y Polonia y Grecia y Turquía.
Tal y como había anunciado, Ucrania interrumpirá el tránsito de gas ruso a las 06.00 GMT del 1 de enero, fecha en la que expira el último contrato entre la rusa Gazprom y la ucraniana Naftogaz Ukrainy, firmado el 30 de diciembre de 2019 y facilitado en su día por la Comisión Europea.
El Gobierno ucraniano se negó a negociar un nuevo trato para evitar que el Kremlin siga ganando "miles de millones adicionales" para financiar la guerra contra Ucrania, en palabras del presidente Volodimir Zelenski, a pesar de que también es fuente de ingresos para Kiev (unos 700 millones de dólares anuales).
La red gasística ucraniana está conectada con cuatro países del club (Hungría, Polonia, Rumanía y Eslovaquia) pero los volúmenes desde Rusia a la UE se han reducido "drásticamente" desde que Moscú redujese el tránsito en 2022 en el contexto de su invasión de Ucrania.
El bloque recibió un total de 14,65 bcm (miles de millones de metros cúbicos) de gas en 2023, frente a los 40 bcm de antes de la guerra. El 1 de diciembre de este año habían llegado 13,7 bcm, según un documento que la Comisión Europea preparó para la reunión de ministros de Energía de la UE en diciembre de 2024, al que ha tenido acceso EFE.
Actualmente, sólo Chequia, Hungría, Italia, Eslovenia, Austria y Eslovaquia siguen obteniendo gas ruso que transita por Ucrania, pero los dos últimos serán los más afectados porque representa aproximadamente el 60 % de su demanda.
Frente a esta situación, la UE considera que está "bien preparada" para afrontar la interrupción del tránsito del gas ruso gracias al despliegue "récord" de energías renovables en los últimos años, la reducción de la demanda de gas de un 18 % y el almacenamiento de este combustible para los meses de invierno (con las reservas de los depósitos europeos al 95 %).
Pero además, la Comisión Europea considera que "los 14 bcm que transitan actualmente al año a través de Ucrania pueden ser totalmente reemplazados por GNL (gas natural licuado) e importaciones por gasoducto no rusas por rutas alternativas".
El documento cita en concreto "cuatro importantes rutas" para diversificar la llegada de gas a Europa y la primera de ellas es a través de Alemania, gracias a "reciente y significativa expansión" de terminales de GNL y de sus importaciones de gas por tubería desde Noruega, Países Bajos y Bélgica.
Desde Alemania se podrían volúmenes adicionales de gas a Austria, Chequia y Eslovaquia por infraestructuras que ya existen.
La segunda ruta alternativa de importación facilitaría acceso de gas noruego y de GNL procedente de Estados Unidos y Ucrania desde Polonia a Eslovaquia a través del interconector entre ambos a países y desde ahí hacia Chequia, Austria, Hungría y Ucrania.
Por otro lado, través de una tercera alternativa se transportar gas desde Italia a Austria y después a Eslovaquia y a Eslovenia sólo teniendo en cuenta las capacidades actuales.
Y por último, la llamada ruta Trans-Balcánica puede transportar gas desde Grecia, Turquía y Rumanía hacia el norte para suministrar el combustible no sólo a los países del centro y este de la UE, sino también a Ucrania y Moldavia, gracias a las interconexiones actuales entre Grecia, Bulgaria, Rumanía, Hungría, Moldavia, Ucrania y Eslovaquia. EFE
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