Guayaquil (Ecuador), 31 dic (EFE).- La Fiscalía de Ecuador pidió este martes prisión preventiva para los 16 militares presuntamente implicados en la desaparición de cuatro menores, el pasado 8 de diciembre en el sur de Guayaquil, tras ser aprehendidos por los soldados.
El fiscal Christian Fárez, de la Unidad de Uso Ilegítimo de la Fuerza, presentó "elementos de convicción recabados contra los involucrados" y solicitó al juez Dennis Ugalde el procesamiento de los militares por el delito de desaparición forzada, informó el Ministerio Público.
La audiencia de formulación de cargos se instaló la mañana de este martes en medio de la expectativa de los familiares, amigos, vecinos y miembros de organismos de derechos humanos, que llegaron hasta el lugar para mostrar su apoyo a las familias de los menores.
"Vivos se los llevaron, vivos los queremos"; "Señor, señora, no sea indiferente, desaparecen a los niños en la cara de la gente"; "No son terroristas, son niños futbolistas", coreaban las decenas de manifestantes que se instalaron en los exteriores de la unidad judicial para pedir justicia por los menores.
Además de las proclamas, algunos niños cercanos a las familias empezaron a jugar fútbol, y se colgaron en sus hombros unos botines, en homenaje a los menores desaparecidos, quienes practicaban este deporte.
Pero también llegaron hasta el lugar personas que se mostraron a favor de los militares. "Apoyamos a los 16 militares"; "Son inocentes"; "Somos familia FAE", rezaban algunos de los carteles que llevaron.
La Policía tuvo que intervenir en varias ocasiones para impedir que ambas protestas se junten y se produzcan altercados entre ellas.
Además de los padres de los menores, a la diligencia acudieron policías y los abogados de los militares, quienes fueron increpados por los manifestantes en los exteriores de la sede judicial.
El hecho se produjo la noche del domingo 8, después de que los hermanos Ismael y Josué Arroyo, de 15 y 14 años, y sus amigos Saúl Arboleda, de 15, y Steven Medina, de 11, salieron a jugar fútbol en el barrio Las Malvinas, en el sur de la ciudad.
En videos que se difundieron en redes sociales se puede ver cómo los militares los aprehendieron cuando estaban caminando cerca de un centro comercial. Luego se los llevaron hacia Taura, una zona a unos 30 kilómetros de Guayaquil en donde se ubica una de las principales bases de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).
Desde esa noche, se desconoce el paradero de los menores, a los que, según los militares, los dejaron con vida en el camino hacia la base aérea.
El pasado martes, una jueza determinó que esta desaparición debe ser investigada como "forzada" y con "responsabilidad del Estado", tras aceptar el habeas corpus interpuesto por las familias de los menores y afirmó que durante la audiencia se presentaron elementos que hacen presumir que los 16 militares que actuaron en la aprehensión "no cumplieron con los protocolos establecidos para estos casos".
En esa misma diligencia, la defensa de los investigados señaló que la aprehensión se realizó porque los militares fueron alertados de que los menores "aparentemente, habían cometido algún tipo de acto contrario a la ley".
Sin embargo, el fiscal Christian Fárez, quien también estuvo presente, señaló que en el proceso judicial que él investiga no existe ningún elemento que indique algún "acto ilícito que hayan cometido los niños".
Billy Navarrete, director del Comité por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH), organización que acompaña y defiende a las familias, señaló que el caso se está manejando "con mucha diligencia" por parte de la Fiscalía y calificó como "significativo" el interés ciudadano que existe.
Además, indicó que un delegado "de alto nivel" del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos llegó a la ciudad para estar presente en la audiencia de formulación de cargos contra los militares.
De forma paralela al proceso judicial, en la morgue de Guayaquil se analiza si cuatro cuerpos calcinados que se encontraron el pasado martes en una zona agreste de Taura, cerca de donde los militares dicen haber dejado a los menores, serían de los desaparecidos.
Al respecto, Navarrete indicó que, aunque "hay indicios" de que puedan ser de los menores, "no hay certezas", pues los resultados de los exámenes que se realizaron hasta el momento no son contundentes.
"El lugar en donde fueron encontrados ya nos brinda una expectativa de que sean ellos, pero no es certero", precisó.
Los padres de los menores entregaron el pasado viernes muestras de sangre para cotejar con los restos de los cuerpos encontrados, resultados que, espera Navarrete, puedan estar listos "pronto".
"Si se determina que son los niños, el caso se agravaría, porque significaría que a la desaparición forzada se sumaría la de ejecución extrajudicial", señaló.