Berlín, 31 dic (EFE).- Alemania se prepara para celebrar Nochevieja con el habitual despliegue de efectivos para velar por la seguridad de sus ciudadanos en este cambio de año ensombrecido por el reciente atentado, el pasado 20 de diciembre, contra un mercadillo navideño en Magdeburgo, que dejó cinco muertos y más de 200 heridos.
En Berlín, donde se espera que hasta 65.000 personas acudan a las celebraciones en torno a la Puerta de Brandeburgo, en esta última noche del año unos 4.000 agentes estarán de servicio, frente a los mil en noches normales, y patrullarán 240 coches de policía, frente a los 180 habituales, según datos de la presidenta de la policía de esta ciudad-estado, Barbara Slowik Meisel.
En tanto, el director de los bomberos de Berlín, Karsten Homrighausen, indicó que prestarán servicio durante esta noche unos 1.500 efectivos, apoyados por unos 550 miembros del cuerpo de bomberos voluntarios, la organización de Servicio Técnico de Ayuda (THW) y servicios de rescate privados, lo que supone el triple que en días normales.
Además, estarán disponibles para prestar servicio 99 caminos de bomberos, 31 escaleras giratorias, 22 camiones cisterna y 35 ambulancias adicionales para los operativos de rescate.
"Será la noche más ajetreada del año", dijo Homrighausen, citado por la radiotelevisión regional RBB.
Tras el reciente atentado en Magdeburgo, la policía berlinesa ha revisado nuevamente su plan de seguridad y reforzado las medidas, explicó el jefe de operaciones policiales para Año Nuevo, Stephan Katte, en vísperas de la última noche del año, y aseguró que la dotación es buena.
Concentraciones espontáneas, "objetivo fácil"
La policía ha identificado como "posible objetivo fácil" las concentraciones espontáneas de personas, que se darán con especial probabilidad en la avenida Unter den Linden que lleva a la Puerta de Brandeburgo y donde cada Nochevieja decenas de miles de berlineses y visitantes reciben el nuevo año.
Por ello, las fuerzas de seguridad tienen previsto proteger la zona con barreras de acceso móviles, es decir, con coches de policía.
Las fuerzas de seguridad han establecido además determinadas zonas de Berlín en las que queda prohibido el porte y uso de material pirotécnico, como la zona en torno a la plaza Alexanderplatz, varias calles en el barrio de Neukölln, al igual que en el recinto acordonado en torno a la Puerta de Brandeburgo, controlado por los organizadores del evento.
Queda además prohibido el porte de armas y cuchillos en la zona del parque Großer Tiergarten y el distrito gubernamental, entre otros.
Las demás ciudades alemanas han tomado medidas similares, mientras en Sajonia-Anhalt (este), las celebraciones de esta noche serán objeto de especial observación por parte de la policía, en particular por el reciente atentado de Magdeburgo.
La alcaldesa de Magdeburgo, la independiente Simone Borris, llamó a los habitantes de la ciudad a abstenerse de lanzar pirotecnia con motivo del cambio de año al afirmar que "en la capital del estado federado no hay motivos para festejar y, por tanto, tampoco para fuegos artificiales en Nochevieja", en alusión no sólo a la memoria de las víctimas del atentado, sino también al peligro potencial que suponen los petardos.
"Los accidentes con heridos supondrían una carga adicional para los hospitales", señaló.
En los últimos años, las celebraciones para despedir el año se han visto ensombrecidas por actos de vandalismo y violencia y ataques contra la policía y equipos de rescate en una de las noche más complejas del año. EFE