El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha adelantado que Moscú cancelará su moratoria sobre el despliegue de sistemas de misiles de medio y corto alcance capaces de transportar ojivas nucleares en respuesta a la extensión de este tipo de armamento por parte de Estados Unidos en otras partes del mundo.
"Estados Unidos ignoró con arrogancia las advertencias de Rusia y China y, en la práctica, pasó a desplegar armas de esta clase en varias regiones del mundo", ha contado Lavrov en una entrevista para la agencia TASS.
En ese sentido, ha explicado que esta moratoria es actualmente "prácticamente inviable" y por lo tanto, "habrá que abandonarla" para desarrollar, ha dicho, "medidas compensatorias", como el despliegue de misiles de medio alcance como los Oreshnyk, previstos para ser colocados ya en Bielorrusia.
Asimismo, Lavrov ha rechazado las críticas que llegan desde Occidente sobre la presencia de soldados norcoreanos en la guerra de Ucrania y ha señalado que esta participación responde a los tratados de cooperación entre Moscú y Pyongyang y a la escalada provocada por la OTAN.
"Quienes culpan a Rusia de algo deben mirarse en el espejo. Los militares y mercenarios de la OTAN participan abiertamente en la planificación y realización de operaciones militares del lado de las Fuerzas Armadas de Ucrania", ha dicho.
"La OTAN está involucrada en la invasión de la región de Kursk y en los ataques con misiles de largo alcance en territorio ruso", ha incidido Lavrov.
En los últimos meses, coincidiendo con la autorización de Estados Unidos y Reino Unido para utilizar sus misiles de largo alcance contra territorio ruso, las tropas ucranianas han llevado a cabo incursiones sobre la provincia de Kursk, haciendo que por primera vez desde el inicio de la guerra Rusia sea escenario del conflicto.