Bruselas, 30 dic (EFE).- Un auditor del Consejo de Estado de Bélgica dictaminó este lunes que el arresto domiciliario decretado por el alcalde de Anderlecht, Fabrice Cumps, contra jóvenes menores de 16 años en el distrito de Cureghem para Nochevieja, es ilegal, aunque no solicitó su suspensión.
El Consejo de Estado recibió dos recursos contra el arresto domiciliario en Nochevieja, uno presentado por un ciudadano del distrito de Cureghem en Anderlecht - distrito que forma parte de la Región de Bruselas- y otro por un joven en Amberes, ciudad flamenca que también impone toque de queda pero, en este caso, a ciudadanos concretos con antecedentes por vandalismo, según informan medios locales.
Esta mañana un auditor se pronunció sobre la medida en Anderlecht y determinó que es ilegal y contraria a la Convención sobre los Derechos del Niño, que sólo permite la detención de un menor como medida definitiva cuando no hay otra alternativa posible.
No obstante, no solicitó su suspensión urgente, puesto que la familia no pudo demostrar la existencia de un daño grave que la justificara, explica la agencia de noticias Belga.
"El alcalde no tenía autoridad para tomar esta decisión solo", afirmó el auditor Benoit Cuvelier, quien explicó que la decisión correspondería, en todo caso, al consejo municipal, porque la decisión se apoya en incidentes ocurridos en las Nocheviejas de 2022 y 2023 y, por tanto, de ocurrir este año no serían "imprevisibles".
Según esta medida, a partir de las 19.00 horas los jóvenes menores de 16 años sólo podrán salir acompañados de un padre o tutor, una iniciativa del alcalde que justificó como una forma "de protección" contra el uso de fuegos artificiales y los daños que estos pueden causar si se manejan mal.
De forma paralela, el órgano reabrirá el debate el martes a las 10:00 en torno al arresto domiciliario por antecedentes de vandalismo en Amberes, donde su alcalde, Bart de Wever, aspirante a presidir el nuevo Gobierno nacional, aplica esta medida desde 2022, cuando 27 personas recibieron la orden de celebrar el paso al nuevo año en casa.
Tras una evaluación, el sistema se renovó en 2023 y entonces 31 personas de entre 13 y 22 años, conocidas por la Policía como reincidentes por peleas, actos de vandalismo o posesión de armas, fueron puestas bajo arresto domiciliario la noche del 31 de diciembre.
Este año, 47 personas recibieron a mediados de diciembre un aviso que les exigía quedarse en casa en Nochevieja.
La Policía lleva a cabo controles para garantizar que se respetan estas citaciones y puede imponer multas en caso de no ser así.EFE