Santa Cruz de Tenerife (España), 29 dic (EFE).- Las fuerzas españolas de seguridad han detenido a siete personas como sospechosas del asesinato de cuatro migrantes durante la travesía de una barcaza que llegó el 3 de noviembre a la isla atlántica de El Hierro procedente del continente africano.
Ademas, uno de los migrantes desembarcados tuvo que ser sometido a una intervención quirúrgica debido a una profunda herida en el tórax, y que podía ser debida a una puñalada.
En un comunicado publicado este domingo, la Guardia Civil considera que los detenidos eran los patrones de la embarcación, en la que viajaban 207 personas, una más de las que surcan a diario la peligrosísima ruta migratoria atlántica entre África noroccidental y el archipiélago español de las Canarias.
A partir de los testimonios de los ocupantes, los agentes pudieron detener a los sospechosos, que estaban alojados en un centro de atención de la isla de Tenerife, también en las Canarias.
Constataron que la embarcación había partido de Gambia y paró en la isla senegalesa de Bassoul, donde subió la mayoría de los migrantes.
A los tres días de navegación, tres de los patrones decidieron tomar "represalias" contra varios de ellos.
"El motivo fue que uno de los ocupantes, posiblemente afectado por la dureza del viaje, sufrió un episodio de desorientación, provocando que los tres patrones le culpabilizaran del infortunio del trayecto, infringiéndole a él y a los que le defendían severas palizas", según el comunicado de la Guardia Civil.
Como castigo, "presuntamente decidieron asesinar a cuatro de ellos para atemorizar al resto de migrantes", añade la nota.
Hasta ahora, pudieron ser identificadas plenamente tres de las cuatro víctimas y se informó a sus familias de lo sucedido y de la detención de los presuntos responsables.
La llegada incesante de embarcaciones rudimentarias ha causado una grave crisis migratoria en las Canarias, que este año supera ampliamente el número de 45.000 inmigrantes irregulares, cuando fueron 39.910 en todo 2023, según datos oficiales.
Este mismo domingo, los equipos españoles de salvamento rescataron a 210 migrantes, que se añaden a los más de 1.200 auxiliados los últimos días.
La pobreza, la sequía, las guerras y otros conflictos los empujan a jugarse la vida para llegar a Europa en barquillas o barcazas abarrotadas y travesías de varias jornadas después de pagar a las mafias, con el riesgo cierto de perecer en la considerada ruta migratoria más peligrosa del mundo.
La ONG Caminando Fronteras calcula que 9.757 personas ha muerto este año en la ruta migratoria atlántica. EFE