La Paz, 28 dic (EFE).- La Policía de Bolivia informó este sábado que Maximiliano Dávila, el último jefe antidrogas del Gobierno del expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019), extraditado a mediados de este mes a los Estados Unidos por supuestos vínculos con el narcotráfico, fue "dado de baja" de la institución.
La decisión fue asumida por el Tribunal Disciplinario Superior de la Policía Boliviana tres semanas después de que una instancia regional, en La Paz, tomó esa determinación, indicó el presidente de esa instancia, el general de policía Édgar Cortés.
Cortés precisó que la baja de Dávila se realizó "en rebeldía" debido a que el acusado "no se ha sometido al proceso disciplinario" pese a las 13 audiencias que se buscó instalar para "solucionar su situación legal".
Asimismo, mencionó que "el Tribunal Superior ha confirmado su baja (de Dávila) y ha dictado la comunicación al Comando de la Policía" en un proceso por "falta graves" que implican el "desprestigio de la institución".
Las autoridades bolivianas extraditaron a Dávila el 12 de diciembre para que responda por cargos relacionados a presuntos vínculos con narcotraficantes luego de que a finales de noviembre el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Bolivia autorizó dicha acción.
Los presuntos delitos por los que Estados Unidos acusa al exjefe antinarcóticos son asociación delictuosa para importar sustancias controladas, con una pena de 20 años de prisión a cadena perpetua, y asociación delictuosa para el manejo de armas relacionadas con narcotráfico, que se sanciona con 5 a 10 años de cárcel.
La Fiscalía de los Estados Unidos estableció que el juicio contra Dávila comenzará el 14 de octubre del próximo año.
El exjefe antidrogas detenido en enero de 2022, presentado públicamente por el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, y estuvo encarcelado preventivamente en La Paz acusado por el presunto delito de legitimación de ganancias ilícitas, que se sanciona con 5 a 10 años de cárcel en Bolivia.
En su momento, se acusó al exjefe policial de “proteger” a una red de narcotraficantes que arrestaron en Perú y Colombia, en base a una investigación hecha por la Agencia Antidrogas de EE.UU. (DEA, en inglés).
Estados Unidos ofreció en febrero de 2022 una recompensa de 5 millones de dólares por Dávila al considerar que “utilizó su posición para proteger aeronaves empleadas para transportar cocaína a través de terceros países para la distribución” en ese país.
El expresidente boliviano Evo Morales afirmó en distintas ocasiones que el Ministerio de Gobierno (Interior) presionó a Dávila para que declarara en su contra, pese a que la DEA ya lo investigó y no encontró "nada", y también acusó al Gobierno de Luis Arce de organizar un plan para detenerlo y enviarlo a Estados Unidos o Argentina.
Morales que está distanciado de Arce desde finales de 2021, criticó varias veces que el Ejecutivo boliviano dé curso al pedido de extradición de Dávila y aseguró que en los más de dos años que llevó encarcelado no se ha demostrado su culpabilidad. EFE