Jartum, 28 dic (EFE).- El ministro de Salud de Sudán, Haitham Mohamed Ibrahim, lamentó este sábado que el número de civiles muertos que llegaron a los hospitales superase las 12.000 personas, lo que representa el 10 % de los fallecidos en el país, tras 20 meses de guerra, que dejó también más de 150.000 heridos.
"Las pérdidas directas de vidas alcanzaron las 12.000 muertes que llegaron a los hospitales, lo que representa sólo el 10 % de los casos de homicidios. Hay otras estimaciones de 33.000 muertes", afirmó en una rueda de prensa en Port Sudan.
También remarcó que durante la guerra, que estalló hace más de año y medio entre el Ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), se produjeron 870 muertes de madres por la falta de un parto seguro y acceso a hospitales, además de la muerte de 1.121 niños menores de un año.
Asimismo, agregó que las estimaciones de las pérdidas del sector de la salud causadas por el conflicto ascendieron a 11.000 millones de dólares, lo que constituye el 22 % de las pérdidas del sector de servicios en el país.
En referencia a estas estimaciones, detalló que se basan en la información disponible actualmente, ya que "hay algunos sitios en los que no se pudo alcanzar para determinar el alcance de la destrucción en esas zonas".
Estos datos revelaban "la destrucción de unos 250 hospitales, lo que equivale a un tercio de los hospitales de Sudán", y que "20 hospitales de referencia estaban fuera de servicio".
El ministro calificó lo ocurrido en Sudán como "el mayor desastre sanitario y humanitario del mundo, sin precedentes en la historia, y se produjo como un ataque directo a los sistemas básicos de vida".
La guerra en Sudán, que estalló en abril de 2023, ha provocado decenas de miles de muertos, y ha convertido al país en el escenario de la peor crisis de desplazamiento del planeta después de que más de 14 millones de personas se hayan visto obligadas a abandonar sus hogares, más de 3 millones de ellos a otros Estados. EFE