La ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, se ha mostrado partidaria de nuevas sanciones europeas contra Moscú después de que la Policía de Finlandia abriera una investigación este jueves por "sabotaje con agravante" a un petrolero procedente de Rusia tras los daños registrados al EstLink2, un cable de electricidad submarino que conecta al país europeo con Estonia.
"Casi todos los meses hay barcos que dañan importantes cables submarinos en el mar Báltico. Las tripulaciones de los barcos echan las anclas al agua, las arrastran durante kilómetros por el lecho marino sin motivo aparente y luego las dejan caer al levantarlas", ha explicado en declaraciones publicadas este sábado a medios del grupo alemán Funke.
Baerbock ha indicado que le cuesta creer que estos incidentes sean meras coincidencias. "Es una llamada de atención urgente para todos nosotros. En un mundo digitalizado, los cables submarinos son las arterias de comunicación que mantienen unido nuestro mundo", ha alertado.
El cable Estlink 2 entre Estonia y Finlandia se interrumpió el miércoles en lo que las autoridades finlandesas sospechan que pudo ser un acto de sabotaje. Tras el incidente, detuvieron al petrolero Eagle S, con bandera de las Islas Cook, y cuya ancla se cree que dañó el cable.
Según la UE, el buque podría pertenecer a la conocida como 'flota en la sombra' de Rusia: petroleros y otros cargueros utilizados por Rusia extraoficialmente para eludir las sanciones al transporte de petróleo, por ejemplo.
La política verde alemana opinó que la "decrépita flota rusa en la sombra" supone una grave amenaza tanto para el medio ambiente como para la seguridad europea. "Rusia la utiliza para financiar su guerra ilegal de agresión en Ucrania", ha afirmado.