Redacción deportes, 28 dic (EFE).- El suizo Alexis Monney dio la campanada al imponerse este sábado de forma inesperada en el difícil descenso de Bormio (Italia), donde se subió por primera vez en su carrera a un podio de la Copa del Mundo de esquí alpino.
Monney, de 24 años, había sido tercero en el entrenamiento del jueves y cuadragésimo sexto en el del viernes. Tenía como mejor resultado el octavo en el descenso de Kitzbuehel (Austria) el pasado enero y había sido campeón mundial junior de la especialidad en marzo de 2020 en Narvik (Noruega).
Los focos se dirigían a otros esquiadores en esta pista del Stelvio donde el francés Cyprien Sarrazin, ganador el año pasado, había sufrido un importante accidente en la última sesión preparatoria. Partió con el dorsal 19 con el reto de acercarse a quien en ese momento lideraba la prueba, su compatriota Franjo von Allmen, que había marcado un crono de 1:53.67.
No fue ni de lejos de los mejores en los dos primeros tramos de este tercer descenso de la temporada, pero a partir del tercero empezó a progresar y consiguió en la meta ser el más rápido con 1:53.43, 0.24 segundos menos que Von Allmen.
Cerró el podio el canadiense Cameron Alexander con un tiempo de 1:54.15, que apartó del podio al italiano Mattia Casse (1:54.22), mientras que el dominador de la especialidad y el líder de la general de la Copa del Mundo, el también suizo Marco Odermatt, completó un descenso muy complicado, en el que tuvo cerca la caída, pero pudo acabar quinto con 1:54.23.
El dominio helvético en la disciplina de la máxima velocidad es absoluto. Los cuatro primeros son suizos: Odermatt (225 puntos), Von Allmen (163), Justin Murisier (142) y Monney (120). Y en la general del circuito 'Super Marco' lidera la tabla (585) por delante de los noruegos Henrik Kristoffersen (469) y Atle Lie McGrath (382). EFE