Acusan a un hombre chino de apuñalar y matar a un niño japonés en Shenzhen en septiembre

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Tokio, 27 dic (EFE).- Un hombre chino ha sido acusado del apuñalamiento mortal en septiembre de un niño japonés de 10 años en la ciudad de Shenzhen, en el sur de China, según confirmó este viernes el ministro nipón de Asuntos Exteriores, Takeshi Iwaya.

El pequeño se dirigía a su escuela primaria en Shenzhen el 18 de septiembre cuando fue apuñalado, y murió la madrugada del día 19, después de ser tratado quirúrgicamente.

El presunto agresor, un hombre de 44 años de apellido Zhong, lo atacó con un cuchillo en las cercanías del colegio nipón de la ciudad, según informó en su momento la Policía local.

El sospechoso fue detenido y el niño, apellidado Shin según las autoridades chinas, fue atendido en un hospital.

"Atacar a un niño es despreciable y no podemos imaginar el dolor de la familia", dijo el portavoz gubernamental japonés, Yoshimasa Hayashi, tras confirmarse lo ocurrido hace algo más de tres meses.

Funcionarios nipones se trasladaron hasta el lugar de los hechos para estudiar el caso, por el cual Japón pidió a China explicaciones y exigió seguridad para los japoneses en su territorio.

El ataque fue corroborado tanto por el Ejecutivo japonés como por el portavoz de Exteriores chino, Lin jian, y coincidió con la conmemoración del 'Incidente de Mukden' o 'Incidente del 918', un hecho histórico que marcó el comienzo de la invasión japonesa de China en 1931, fecha particularmente sensible en las relaciones entre ambos países.

Aunque las relaciones diplomáticas entre China y Japón se han normalizado, este tipo de episodios destacan las tensiones latentes entre los países vecinos.

Al ser preguntado sobre el impacto del incidente en las relaciones bilaterales de China y Japón, Hayashi dijo: "No puedo comentar sobre lo que no sabemos. Sin embargo, cooperando estrechamente con China, vamos a esforzarnos por garantizar la seguridad de los japoneses".

El ataque al niño de 10 años se suma al registrado en junio en la ciudad de Suzhou (este de China), donde una madre japonesa y su hijo resultaron heridos por arma blanca mientras esperaban un autobús escolar, y una ciudadana china que se interpuso entre las víctimas y el atacante falleció intentando defenderlos. EFE

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