El último hospital que quedaba operativo en el la ciudad sudanesa de El Fasher, capital de la provincia de Darfur Norte (oeste), ha quedado fuera de servicio a causa de un nuevo ataque de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), en el marco de la guerra desatada en abril de 2023 en el país africano.
Fuentes médicas citadas por el portal de noticias Sudan Tribune han indicado que el Hospital Saudí, que daba servicios quirúrgicos y de emergencia en la ciudad, "no podrá recibir a más pacientes a causa de los repetidos ataques de las RSF con artillería y drones".
Así, han explicado que la mayoría de los pacientes se habían visto forzados a huir del lugar a causa de los ataques, dirigiéndose al campamento de desplazados de Zamzam, igualmente atacado en varias ocasiones durante las últimas semanas, y la cercana localidad de Tauila.
El Ministerio de Sanidad sudanés ha condenado los "continuados ataques contra civiles, instituciones sanitarias y personal" y ha acusado a las RSF de intentar deliberadamente acabar con los servicios sanitarios en El Fasher, escenario de un cerco de los paramilitares desde hace varios meses.
Naciones Unidas denunció la semana pasada que más de 780 civiles han muerto a causa del "horrible cerco" impuesto por las RSF contra El Fasher y sus ataques contra la localidad, antes de reclamar al grupo que ponga fin al bloqueo y alertar de que todas las partes en conflicto podrían estar cometiendo crímenes de guerra.
La guerra entre el Ejército y las RSF estalló en abril de 2023 a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar --ahora declarado como terrorista-- en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento de la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 del régimen de Omar Hasán al Bashir.