Tokio, 25 dic (EFE).- Las grabaciones de voz del avión de la Guardia Costera japonesa que se vio involucrado en un accidente mortal el pasado enero con un avión comercial fueron publicadas este miércoles y refuerzan la teoría de que la tripulación creía que tenía permiso para entrar en la pista.
El copiloto repitió correctamente la instrucción del controlador de tráfico del aeropuerto de rodar hasta un punto de espera donde esperaría la autorización para entrar en la pista, pero los intercambios posteriores entre la tripulación sugieren que creían que les habían dado permiso para entrar, según un informe de la Junta de Seguridad del Transporte de Japón publicado hoy.
En el audio, el controlador le dice que es el Nº1 en el orden de despegue y le ordena "rodar hasta el punto de espera C5". El copiloto respondió: "rodar hasta el punto de espera C5", y el capitán repitió estas dos indicaciones, pero ordenó al copiloto que procediera en los preparativos de salida y el avión entró en la pista.
La otra conversación que se produjo a bordo del avión fue sobre su misión de ayudar a las personas afectadas por el terremoto de magnitud 7,6 que había azotado el día anterior la península de Noto, en la costa del Mar de Japón.
El incidente se produjo el 2 de enero poco después de que un vuelo comercial de Japan Airlines (JAL) aterrizara a las 17:47 hora local (9:47 GMT) en el Aeropuerto de Haneda, el segundo más grande de la capital, y chocara con una aeronave de la Guardia Costera nipona, lo que hizo que ambos se incendiaran, y terminó causando la muerte de cinco de los tripulantes del segundo avión.
Los 379 ocupantes del vuelo comercial lograron ser evacuados, aunque 14 de ellos resultaron heridos, mientras que de los seis del avión de los guardacostas, solo el capitán, que salió gravemente herido, logró salvar la vida.
La aeronave de la Guardia Costera se disponía a transportar comida y agua para los afectados por el fuerte terremoto que golpeó la costa occidental del centro de Japón el lunes y que dejó centenares de muertos. EFE