Brasilia, 24 dic (EFE).- El exdiputado brasileño Daniel Silveira, una de las figuras más radicales de la extrema derecha bolsonarista, volvió este martes a prisión, cuatro días después de haber obtenido la libertad condicional, informaron fuentes judiciales.
Silveira volvió a ser detenido por decisión de la Corte Suprema, que dijo haber comprobado que el pasado viernes, el mismo día que le fue concedida la libertad condicional, incumplió al menos una de las medidas cautelares que condicionaban ese beneficio.
El activista de ultraderecha surgió en la política de la mano del movimiento liderado por el expresidente Jair Bolsonaro y llegó a ser una de sus figuras más representativas.
El 20 de abril de 2022 fue condenado a ocho años y nueve meses de prisión por reiteradas amenazas a los miembros del Poder Judicial y constantes pronunciamientos en los que instaba a una rebelión contra el "sistema" para "clausurar" el Parlamento y la Corte Suprema.
Sin embargo, 24 horas después, fue indultado por Bolsonaro, quien aún estaba en el poder y explicó su decisión con una alegada defensa de "la libertad de expresión", que calificó como "uno de los pilares de la sociedad y la democracia".
Silveira, en ese momento en prisión, fue liberado y reincidió en sus amenazas, hasta que en mayo de 2023 el Supremo anuló el indulto y ordenó que fuera nuevamente encarcelado para terminar de cumplir su pena.
El pasado viernes, la corte le concedió la libertad condicional y ese mismo día violó una cautelar que le obligaba a permanecer en su domicilio a partir de las 20.00 horas.
De acuerdo con la nueva orden de prisión, Silveira regresó a su residencia de madrugada y alegó una supuesta consulta médica que no fue debidamente comprobada.
Durante los últimos años, Silveira estuvo alineado con los grupos de la ultraderecha que el 8 de enero de 2023 intentaron forzar un golpe de Estado contra el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, con un violento asalto simultáneo a las sedes de la Presidencia, la Corte Suprema y el Parlamento.
En noviembre pasado, por esos sucesos y una supuesta conspiración golpista contra el Gobierno de Lula, Bolsonaro y otras 36 personas, incluidos jefes militares y exministros, han sido imputados por la Policía Federal por graves delitos contra el régimen democrático.
La denuncia está en manos de la Fiscalía General, que analiza la posibilidad de presentar una acusación formal ante el Supremo. EFE