Burkina Faso, Malí y Níger rechazan el plazo de retirada anunciado "unilateralmente" por la CEDEAO

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La Alianza de Estados del Sahel, la organización regional creada por los líderes golpistas de Burkina Faso, Malí y Níger, ha rechazado este domingo el plazo de retirada de seis meses concedido por la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), por lo que ha acusado el organismo de mantener "ambiciones imperialistas y neocolonialistas".

"El colegio de jefes de Estado de la AES considera la decisión de prorrogar por seis meses la retirada de Burkina Faso, Malí y Níger de la CEDEAO como un nuevo intento que permitiría a la junta francesa y a sus delegados seguir planificando y llevando a cabo acciones de desestabilización contra la AES", reza un comunicado conjunto.

Los tres países han criticado "esta decisión unilateral de prórroga", que les ha "sorprendido", en vez de mantener "una gestión concertada" entre ambas alianzas en cuanto a los aspectos técnicos relacionados con la "retirada con efecto inmediato". "Observamos con pesar que en el seno de la CEDEAO, las maniobras de desestabilización son iniciadas regularmente por un puñado de jefes de Estado que imponen sus deseos y agendas extranjeras al resto", han agregado.

Asimismo, han señalado que "siguen con gran atención las maniobras engañosas iniciadas por la junta francesa con el pretexto de cerrar su bases militares en ciertos países africanos para reemplazarlas con un dispositivo menos visible pero que persigue la misma ambición neocolonial", mientras que han remarcado que a eso se suman "las operaciones de reorganización y reagrupamiento de grupos terroristas en la cuenca del lago Chad, en el Sahel y en varias zonas fronterizas.

En este contexto, han decidido "poner en máxima alerta" a las fuerzas de seguridad, así como "hacer del espacio confederal un único teatro de operaciones militares, coexistiendo con los nacionales". También han hecho un llamamiento a las poblaciones locales a "redoblar su vigilancia, denunciar sistemáticamente cualquier hecho sospechoso a las fuerzas de seguridad, y a rechazar las propuestas de afiliación de grupos terroristas".

Los líderes militares de los tres países, el capitán burkinés Ibrahim Traoré, el coronel maliense Assimi Goita, y el general nigerino Abdourahamane Tchiani, acusaron a la CEDEAO de "actuar bajo la influencia de potencias extranjeras" y de haberse "convertido en una amenaza para sus Estados miembros y sus poblaciones".

Su salida supone el abandono colectivo de casi 70 millones de personas de la organización panafricana, cuyos mediadores han intentado sin éxito reducir los plazos para que sus, hasta ahora, tres miembros supendidos (cuatro, contando a Guinea) proclamaran elecciones para el retorno al orden civil.

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