Tokio, 21 dic (EFE).- La destilería japonesa Asahi Shuzo intentará producir el próximo año una botella de 'sake espacial' y donará los 100 millones de yenes (613.600 euros/640.000 dólares) que prevé obtener de su venta a empresas nacionales de la industria aeroespacial para fortalecer este sector en el archipiélago.
Asahi Shuzo elaborará sake en un entorno de microgravedad en el módulo espacial Kibo, desarrollado por la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA, por sus siglas en inglés) para llevar a cabo experimentos y observaciones en la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), según informó recientemente la propia empresa y recogieron este sábado medios locales.
El equipo en Kibo recreará la gravedad de la superficie de la Luna y completará la fermentación del arroz que da lugar a la bebida, mientras la destilería supervisa el proceso desde la superficie terrestre.
Asahi Shuzo, con sede en la prefectura de Yamaguchi (oeste de Japón), se encuentra trabajando en los instrumentos para elaborar su 'sake espacial' y prevé mandar los ingredientes necesarios a la ISS durante la segunda mitad de 2025
El objetivo es traer a la Tierra unos 520 gramos de sake sin refinar fermentado en el espacio, antes de refinarlo y decantarlo en una única botella de 100 mililitros bajo el nombre 'Dassai Moon - brebaje espacial'.
El dinero recaudado con la venta de la botella, que tendrá un precio de 100 millones de yenes, será donado a empresas japonesas de la industria aeroespacial, con la intención de promover el desarrollo nacional en este sector.
La idea de la destilería es elaborar sake en el espacio bajo la premisa de que habrá demanda de alcohol si los humanos comienzan eventualmente a vivir en la Luna.
La compañía defiende que llevar arroz al espacio para elaborar sake es más "práctico" que transportar uvas para elaborar vino, dada la cantidad de agua que requieren para conservarse.
La iniciativa de conseguir 'sake espacial' fue de la multinacional nipona Mitsubishi Heavy Industries, que colabora con Asahi Shuzo en el proyecto del que también forma parte el Centro de Industria y Tecnología Científica de Aichi (centro del país). EFE