Las autoridades ucranianas han alertado este viernes de que la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de todo Europa, está cerca del apagón como consecuencia de los bombardeos del Ejército ruso, que se hizo con el control de las instalaciones poco después del inicio de la invasión, hace más de dos años y medio.
El ministro de Energía de Ucrania, Herman Galushchenko, ha asegurado que actualmente la central sólo permanece en funcionamiento con una de las dos líneas de transmisión de energía que conectan con el sistema energético ucraniano.
Galushchenko ha explicado que una de estas líneas ha tenido que ser desconectada debido a los bombardeos rusos, si bien la zona es escenario constante de ataques de uno y otro bando, que se reprochan mutuamente estar poniendo en tela de juicio la seguridad de unas instalaciones de capital importancia.
"El funcionamiento seguro de la central nuclear de Zaporiyia sólo es posible bajo el control de Ucrania", ha reivindicado el ministro, que condiciona volver a conectar esta línea de suministro al fin de los ataques rusos.
Las denuncias en este sentido han sido constantes desde que Ucrania perdió el control de las instalaciones en marzo de 2022, que cuentan con una misión de vigilancia del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), que ha pedido en reiteradas ocasiones a las partes cautela.