Bruselas, 20 dic (EFE).- La Comisión Europea (CE) informó este viernes de que a partir del 1 de enero de 2025 entrarán en vigor nuevas normas sobre el tratamiento de aguas residuales urbanas en la Unión Europea (UE) para "proteger mejor a los ciudadanos y al medio ambiente de los vertidos nocivos".
La normativa además aumentará la circularidad de las aguas residuales, hará responsables de los costos de los tratamientos avanzados a las industrias responsables en lugar de ser sufragados por las tarifas del agua o el presupuesto público y mejorará la gestión de los desbordes de tormentas en las ciudades, explicó en un comunicado el Ejecutivo comunitario.
La directiva se enmarca dentro de la "ambición" de la UE "en términos de contaminación cero", que consiste en reducir la contaminación hasta niveles que ya no se consideren perjudiciales para la salud y los ecosistemas naturales, según la normativa europea, y pretende limpiar los ríos, lagos, aguas subterráneas y costas de Europa.
Se aplica también en las localidades más pequeñas, a partir de 1.000 habitantes, y, según la CE, producirá beneficios financieros y simplificará las obligaciones de presentación de informes para los Estados miembros.
De igual forma, contiene un nuevo ordenamiento para los microcontaminantes y exige un seguimiento sistemático de los microplásticos y las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas, también conocidas como PFAS.
Finalmente, la directiva garantiza el acceso al saneamiento en los espacios públicos para los dos millones de personas más vulnerables y marginadas de la UE.
La comisaria de Medio Ambiente, Resiliencia del Agua y Economía Circular Competitiva, Jessika Roswall, defendió que la norma estimulará la innovación, promoverá la circularidad y permitirá que los Estados miembros sean más resilientes en el sector del agua.