Moscú, 20 dic (EFE).- Los activistas de derechos humanos cifran en 792 los rusos acusados de alta traición y espionaje en los casi tres años de guerra, casi la mitad en lo que va de año.
Según informó la organización Piervi Otdel, 536 fueron procesados -359 en 2024-, mientras el resto se encuentran aún bajo investigación.
Es suficiente con que la persona gire dinero al ejército ucraniano, comparta información sobre instalaciones militares o condene públicamente la campaña militar rusa en Ucrania, especialmente los crímenes de guerra.
"Durante la guerra no se dictó ni un solo fallo absolutorio en virtud de esos artículos" del código penal, subrayan, en alusión al 275 (alta traición); 275.1 (colaboración con potencia extranjera) y 276 (espionaje).
En comparación, en total, desde 1991, han sido procesadas, como mínimo, un millar de personas, aunque el departamento judicial del Tribunal Supremo no informa sobre todos los casos.
De ellos, precisan, nueve murieron mientras cumplían su condena y siete en prisión preventiva, antes de ir a juicio.
En agosto pasado la Justicia rusa condenó a una pena de doce años de cárcel por alta traición a la ciudadana ruso-estadounidense Ksenia Karélina, por enviar 51,80 dólares al Ejército ucraniano.
Por ese y otros cargos el opositor y periodista Vladímir Kara-Murzá fue condenado a 25 años de cárcel, aunque después sería canjeado.
Mientras, el periodista estadounidense Evan Gershkovich fue sentenciado a 16 años de cárcel por espionaje por preparar un reportaje sobre la industria militar rusa para The Wall Street Journal, pero también sería intercambiado, al igual que el opositor.
Estados Unidos y la oposición rusa acusan al Kremlin de tomar como rehenes a presos políticos y ciudadanos extranjeros con el fin de canjearlos por rusos que cumplen penas en cárceles occidentales.EFE