Las autoridades de Bolivia han anunciado este jueves que han emitido una alerta migratoria contra el expresidente Evo Morales por la imputación y orden de arresto que consta contra él por un supuesto delito de trata de personas.
"Se ha emitido un requerimiento fiscal que ya ha sido puesto en conocimiento de la Dirección General de Migración", ha declarado el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias boliviana ABI.
Del Castillo ha remarcado ante los medios de comunicación que la Policía "no delibera y cumple y hace cumplir la Constitución Política del Estado, las leyes vigentes y lo que determinen las autoridades judiciales".
Posteriormente, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, ha confirmado que la Dirección General de Migración "ha comunicado a todas sus dependencias, así como a la unidad policial de control migratorio y a los puntos fronterizos, para alertar sobre la presencia de Evo Morales", tal y como informa 'El Correo del Sur'.
Asimismo, ha respondido a las declaraciones de los simpatizantes de Morales --que afirmaron que este está bajo protección de un "grupo de élite" y advirtieron de que "correría sangre" si se intentaba llevar a cabo su detención-- que respeten el curso de la Justicia porque "no se debe politizar este tema".
Una vez las autoridades den con él, la Fiscalía de Bolivia tiene previsto solicitar seis meses de prisión preventiva. Morales ha sido denunciado por una relación que mantuvo en 2015 con una menor de edad, también en paradero desconocido, fruto de la cual nació un niña.
Los progenitores de la entonces menor están acusados también de tráfico de seres humanos, ya que habrían consentido la relación a cambio de favores políticos. Se ha solicitado la detención de la madre de ella, el padre está en prisión desde octubre, y al igual que a Morales, se le ha activado la alerta migratoria.