Bangkok, 19 dic (EFE).- Entre enero y septiembre de este año, un total de 889 civiles y militares fueron alcanzados por minas antipersonas en Birmania (Myanmar), según un informe publicado este jueves por Unicef.
Este total, arroja un promedio de tres víctimas al día de este tipo de explosivos que, desde 2023, es utilizado en Birmania más que en cualquier otro conflicto armado, de acuerdo con los datos de la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Terrestres (ICBL, siglas en inglés).
Un informe publicado en noviembre por esta agrupación cifró en 1.003 el total de heridos y muertos registrados en 2023, mientras que la agencia de Naciones Unidas (ONU) sostiene hoy que fueron 1.052 las víctimas del año pasado, sin que ninguna de las dos organizaciones detalle el número de muertos causados por estos artefactos.
El escrito de Unicef indica que el 28 % de las víctimas de este año son niños.
Naciones Unidas ha elaborado un nuevo plan de ayuda para Myanmar, que atraviesa una severa crisis luego del golpe militar de 2021, que acabó con diez años de transición democrática y abrió una espiral de violencia que ha exacerbado la guerra de guerrillas, con miles de jóvenes uniéndose a nuevos grupos armados que combaten al Ejército.
La ONU prevé atender en 2025 a 5,5 millones de personas con necesidades urgentes, algunas de ellas vinculadas a los riesgos que enfrentan los birmanos por la falta de protección debido al escalamiento de la violencia en la mayoría de las regiones. EFE