¿Quién ha agotado la Guinness en Gran Bretaña? Los pubs racionan el consumo para subsistir

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Raúl Bobé

Londres, 19 dic (EFE).- Tomarse una cerveza Guinness en Gran Bretaña se ha convertido en un lujo al alcance de pocos, después de que la compañía irlandesa anunciase que tenía problemas de suministro por una "demanda excepcional" en la isla británica, y algunos 'pubs' hayan comenzado a limitar su consumo para sortear esta crisis.

Es el caso de The Old Ivy House, situado en el barrio londinense de Clerkenwell, que ha decidido afrontar la falta de existencias de esta singular cerveza negra con creatividad y ha diseñado unas tarjetas de racionamiento que obligan a sus clientes a tomar dos bebidas estándar antes de poder optar a una pinta de la ansiada Guinness.

"Es una forma divertida de mantener el suministro por más tiempo (...) Todo el mundo lo ha entendido y sabían lo que ocurría, así que no se han enfadado por ello muchas personas. Es una manera graciosa de tener a la gente hablando en el bar y de generar una atmósfera de comunidad", cuentan a EFE Micaela D´Angelo y Tsakane Mageza, trabajadores del 'pub'.

Aunque detrás de la broma existe un problema de racionamiento real. De los siete barriles que solían encargar por semana en The Old Ivy House para abastecer a su clientela, la escasez de Guinness les ha limitado a un máximo de cuatro, y aunque aseguran que no les ha reportado pérdidas económicas por el momento, confían en que se solucione después de Navidad.

Según explican a EFE fuentes de Diageo, el conglomerado dueño de Guinness, el problema solo afecta al mercado británico -a excepción de Irlanda del Norte- y no se debe a una falta de suministro o de producción, sino a una "demanda excepcional" que están intentando cubrir a través de limitaciones semanales a sus clientes para aguantar durante el periodo navideño.

Entonces, ¿por qué de repente la Guinness, típica de Irlanda, se ha vuelto tan demandada entre los británicos? Desde Diageo apuntan a que "ahora es una bebida para todos los públicos y quizás antes estaba más asociada a los hombres mayores, pero se ha vuelto crecientemente popular con clientas femeninas y jóvenes".

Una Guinness bien tirada es el equivalente cervecero a tener una experiencia religiosa, pues conlleva toda una ceremonia previa, que D´Angelo y Magueza se enorgullecen de seguir al dedillo. Se debe servir muy fría, en un ángulo de 45 grados y en dos veces, dejando un tiempo prudencial de unos 90 segundos para que repose y adquiera su característico color rubí oscuro.

Celebridades como Olivia Rodrigo o Kim Kardashian han publicado fotografías en redes sociales con una Guinness en la mano y otros como Paul Mescal, Niall Horan o Ed Sheeran han protagonizado vídeos haciendo el 'trend' del 'Split the G', que consiste en lograr que el primer trago de cerveza se quede exactamente a la mitad de la G de Guinness en el vaso.

"Para la gente joven es un juego muy bueno porque tienes que hacer como una competición y si divides la G te llevas una pinta cortesía de la casa", describen D´Angelo y Magueza, que tienen en su 'pub'una especie de pared de la fama con las fotos de aquellos que han conseguido el reto.

Este movimiento viral, a priori orgánico, en realidad forma parte de un plan estratégico de la cervecera irlandesa, que también ha reforzado sus patrocinios deportivos en la Six Nations y la Premier League y fue nombrada "marca del año" en 2023 por Marketing Week.

"Hemos desencorsetado la marca para los creadores, los influyentes, la gente de Instagram y TikTok. Hemos permitido a la gente que, básicamente, cojan nuestra marca de Guinness y la conviertan en lo que ellos quieran", aseveran desde Diageo.

En el 'pub' Yorkshire Grey, a unas manzanas del establecimiento en el que trabajan D´Angelo y Magueza, un joven se acerca a la barra a pedir una Guinness y la recibe sin problema.

Su encargada, Tina Gega, confesó a EFE que los "rumores" de la sequía de Guinness han multiplicado la demanda de la cerveza irlandesa y que, pese a tener limitaciones con la mayoría de los distribuidores, pidieron el doble de barriles de lo habitual y los agotaron. "Si todo esto es una campaña de 'marketing', es muy buena", concluye. EFE

(foto) (vídeo)

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