Bangkok, 19 dic (EFE).- Representantes de Exteriores de los cinco países limítrofes con Birmania, incluidos China e India, se reunieron este jueves en Bangkok con el jefe de la diplomacia de la junta militar birmana, Than Swe, para hablar de la profunda crisis en la que está sumido el país desde el golpe de Estado de 2021.
Durante unas dos horas, el representante del régimen castrense y el resto de interlocutores, que también incluyó a Bangladés, Laos y Tailandia, conversaron de manera "abierta y constructiva" sobre la situación en Birmania para "aumentar los esfuerzos en abordar las preocupaciones en común", entre los que se encuentra el crimen transnacional y la seguridad fronteriza.
"Todos los países vecinos (de Birmania) coinciden en que la conversación directa con (la junta militar de) Birmania es crucial y necesaria. Y ven la importancia de reunirse de manera más regular (...) al ser países impactados directamente por la situación", indicó el ministro de Exteriores de Tailandia, Maris Sangiampongsa, en una conferencia de prensa posterior.
La reunión, a la que acudió el ministro laosiano y altos funcionarios de China, India y Bangladés, no logró avances significativos, mientras que la junta militar habló "en sentido general" sobre su plan de celebrar elecciones durante 2025, un idea que ha sido retrasada en varias ocasiones desde la sublevación.
Según detalló a posterior el portavoz tailandés de Exteriores, Nikorndej Balankura, el representante birmano "abrió la puerta a mantener conversaciones políticas inclusivas con todas las partes", incluido el opositor Gobierno de Unidad Nacional, formado por activistas y políticos prodemocracia depuestos durante la asonada.
"Todas las partes en Birmania deben cesar la violencia y comenzar el diálogo para llegar a una solución pacífica. Ahora es el momento de hablar", remarcó el portavoz.
Maris tiene previsto reunirse el viernes con representantes de Exteriores de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) donde tratará con el resto del bloque sobre la crisis birmana.
La ASEAN, de la que Birmania es miembro, tiene vetada la participación a las reuniones de más alto rango a los representantes de la junta militar.
Estas reuniones parten del ofrecimiento de Tailandia en octubre de acoger conversaciones informales para encontrar una salida a la profunda crisis política, económica y social en la que vive Birmania y sus múltiples conflictos internos armados.
China, por su parte, trata de mediar un acuerdo de alto el fuego entre varias guerrillas étnicas y la junta militar, tras meses de derrotas de los soldados birmanos en el campo de batalla mientras ganan terreno la ofensiva rebelde.
El Ejército justificó el golpe de Estado por un presunto fraude masivo durante las elecciones de noviembre de 2020, cuyo resultado fue anulado y en las que el partido de la nobel de la paz Aung San Suu Kyi, ahora detenida, arrasó, como ya hizo en 2015, con el aval de observadores internacionales.
El golpe de Estado acabó con diez años de transición democrática y abrió una espiral de violencia que ha exacerbado la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas, con miles de jóvenes uniéndose a grupos armados que combaten al Ejército. EFE
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