La subsecretaria general de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz de la ONU, Rosemary DiCarlo, ha denunciado este miércoles ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que la continuación de los programas nucleares y de misiles balísticos de Corea del Norte "socava" el régimen mundial de desarme nuclear y no proliferación, mientras que ha abogado por la diplomacia para conseguir la paz en la península coreana.
"El compromiso diplomático sigue siendo la única vía hacia una paz sostenible y la desnuclearización completa y verificable de la península de Corea. En este sentido, acogemos con satisfacción la voluntad y las ofertas de entablar un diálogo con la República Popular Democrática de Corea (RPDC) sin condiciones previas", ha declarado.
DiCarlo ha explicado que Pyongyang ha "trabajado activamente para adquirir nuevas capacidades militares" y que este año ha lanzado un misil balístico intercontinental, cuatro misiles balísticos de alcance intermedio y varios de corto alcance. Y también ha intentado lanzar un satélite de reconocimiento militar.
Además, este año "la atención internacional se ha centrado en el aumento" de la cooperación militar entre las autoridades norcoreanas y las rusas. Desde 2023, Corea del Norte ha transferido a Rusia más de 13.000 contenedores de municiones, misiles y artillería, mientras que más de 10.000 militares norcoreanos han sido enviados a territorio ruso, donde han recibido entrenamiento y equipamiento para supuestamente combatir junto con los rusos contra Ucrania.
"Si bien Naciones Unidas no está en condiciones de verificar estas afirmaciones, son motivo de preocupación (...) Reiteramos nuestro llamamiento a todos los actores pertinentes para que se abstengan de adoptar cualquier medida que pueda conducir a una prolongación e intensificación de la guerra en Ucrania", ha expresado.
Por su parte, la representante de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, ha alertado de que "Rusia esté a punto de aceptar el programa de armas nucleares de Corea del Norte, lo que daría marcha atrás con el compromiso que Moscú ha asumido durante décadas de desnuclearizar la península coreana".
"Creemos que Moscú se mostrará más reticente no sólo a criticar el desarrollo de armas nucleares por parte de Pyongyang, sino también a obstaculizar aún más la aprobación de sanciones o resoluciones que condenen la conducta desestabilizadora de Corea del Norte, como ya hemos visto. Todos y cada uno de nosotros debemos denunciar esta imprudencia", ha sentenciado.