Madrid, 19 dic (EFE).- El Gobierno español ha asegurado que los productos agroalimentarios más sensibles a los efectos del acuerdo de libre comercio UE-Mercosur no sufrirán disrupciones al haberse liberalizado pequeñas cantidades y de forma progresiva.
Fuentes del Gobierno han expuesto este jueves en una reunión informativa detalles sobre el fin de las negociaciones de este acuerdo, que es visto con especial recelo desde la Unión Europea por el sector del vacuno de carne, productos lácteos, carne de cerdo, de ave de corral, azúcar, arroz, etanol, miel o maíz.
Las fuentes ponen como ejemplo que se liberaliza la importación desde el Mercosur de 60.000 toneladas de arroz, lo que representa entre el 1 y el 2 % del consumo en la UE.
Además, en el caso de que se produjese alguna disrupción, se activarán las cláusulas de salvaguarda pactadas.
Si la normativa no fuese suficiente y algún producto comunitario sensible se viese afectado, la Comisión Europea quiere crear un fondo de compensación que recogerá el próximo marco financiero plurianual, por unos 1.000 millones de euros, según han detallado estas fuentes.
Los intereses comerciales ofensivos
Por otro lado, España estima que el pacto ofrece intereses comerciales ofensivos al aceite de oliva, al vino y al porcino; mientras que se beneficiará de la llegada de soja más barata (insumo importante para el ganado).
El acuerdo recoge, por ejemplo, la eliminación de aranceles de forma progresiva en 15 años para el aceite de oliva (actualmente tiene un arancel del 10 %); en el caso del aceite de orujo de oliva, la liberalización será en 4 años.
En el sector del vino, actualmente se aplican aranceles de hasta el 35 % a los vinos de la UE que entran en Mercosur, pero con el acuerdo se eliminarán progresivamente los aranceles para el vino embotellado (en ocho años).
Además, Mercosur eliminará los aranceles a la carne de cerdo y productos cárnicos producidos en la UE en un período entre 8 y 15 años, según los tipos de productos.
En sentido inverso, la UE irá aumentando progresivamente la cantidad que puede entrar con arancel reducido (hasta llegar a 25.000 toneladas anuales 6 años); posteriormente, se liberalizará en 10 años.
En el lado opuesto están los productos más sensibles, como la carne de vacuno: el acuerdo sólo incluye la entrada de 99.000 toneladas al año con un arancel del 7,5 %.
Este volumen con arancel reducido "apenas equivale a un solo filete por ciudadano europeo al año", apunta el argumentario.
En la carne de ave, la cantidad que la UE permitirá importar libre de aranceles es de 180.000 toneladas, que "apenas supone el 1,4 % del consumo de la UE".
En el sector de los cítricos se reducirán progresivamente los aranceles en el lado de la UE (en un plazo de 7 ó 10 años, según producto), pero Mercosur los eliminará desde el primer día.
Para el azúcar, no se creará un nuevo cupo para Brasil, pero sí habrá uno de 10.000 toneladas libre de aranceles únicamente para Paraguay.
El Gobierno insiste en que el acuerdo UE-Mercosur no modifica las normas de seguridad alimentaria de la UE, se mantienen los exigentes requisitos en sanidad animal o uso de fitosanitarios y seguirán los "sólidos" controles en frontera a los productos. EFE