El Tribunal Supremo de Israel ha ordenado este jueves al Gobierno dar respuestas sobre la atención y el bienestar de los presos que se encuentran encarcelados en las prisiones del país a medida que organizaciones de defensa de los Derechos Humanos denuncian la inanición y desnutrición presentada por algunos de los reos tras los ataques de octubre de 2023 perpetrados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas contra territorio israelí.
La corte ha dado así instrucciones al Gobierno para que dé explicaciones sobre "por qué no se han adoptado las medidas pertinentes para garantizar la seguridad de los presos y su integridad física", además de las "condiciones básicas para su existencia" después de que la ONG Gisha presentara una queja contra el ministro de Seguridad, Itamar Ben Gvir, por no poner remedio a esta situación.
La Asociación para los Derechos Civiles de Israel también presentó una solicitud el pasado mes de abril, que incluía el testimonio de algunos presos que hablaban de una "política de hambre contra presos palestinos y otros detenidos" desde el 7 de octubre de 2023.
"Los presos liberados recientemente han testificado que sufrieron una hambruna extrema y constante y una muy mala alimentación", ha denunciado la organización, que ha presentado testimonios de presos que perdieron numerosos kilos en tan solo unos meses de detención. Así, la solicitud insta a entregar "comida en cantidad y calidad suficiente para mantener la salud de los presos".
Ben Gvir, por su parte, ha acusado al Supremo de actuar como un "escudo para los terroristas de Hamás y aquellos seres humanos enfermos que masacraron, violaron, quemaron y secuestraron a los hijos e hijas de Israel con una crueldad nazi", según informaciones recogidas por el diario 'The Times of Israel'.
Por su parte, el ministro de Justicia, Yariv Levin, ha criticado a la corte y la ha acusado de emitir una orden que sembrará la "preocupación" por las condiciones en las que se encuentran los presos.